INGLATERRA – El duelo de esta tarde del martes entre West Ham y Manchester United concentraba la atención por dos razones. Por ser el adiós del histórico estadio de los locales, Upton Park, para emigrar al Olímpico de Londres. Y porque los Diablos Rojos podían superar al Manchester City en la tabla, en la lucha clasificar a la Champions.
Pero las noticias surgieron antes del compromiso, con graves incidentes en las calles que obligaron a retrasar el partido, ya que el bus de los visitantes fue atacado y tardó más para llegar.
«Nuestro bus ha sido apedreado. No me corresponde a mí contarlo, ya verán las imágenes», declaró Wayne Rooney, la estrella del Manchesetr United.
Rooney agregó al llegar al estadio que «el entrenador (Louis Van Gaal) quedó herido, pero estamos aquí ahora, por lo que tiene que prepararse para el juego y salir a hacer nuestro trabajo… Es decepcionante y yo creo que el West Ham también estará decepcionado de lo que hicieron sus hinchas».
