Redacción. Una imagen captada por el Very Large Telescope (VLT) en Chile ha asombrado a la comunidad científica: muestra lo que parece ser un planeta gigante naciendo dentro de un disco de gas y polvo que rodea a una estrella joven.
La estructura observada —una especie de anillo brillante con brazos espirales— coincide con lo que los modelos teóricos predicen para esta etapa evolutiva.
La estrella se llama 2MASSJ16120668-3010270, abreviada como 2MASSJ1612, y se ubica a unos 430 años luz. Según el astrofísico Christian Ginski, líder del estudio, lo que se ve es un planeta con varias veces la masa de Júpiter que va despejando su órbita, como una «aspiradora cósmica» que absorbe materia a su paso.
Un laboratorio natural para estudiar cómo nacen los planetas
El disco se extiende hasta unas 130 unidades astronómicas, pero presenta una cavidad interna de 50 unidades. En ese vacío, los científicos detectaron brazos espirales formados por la interacción del objeto en crecimiento con el material circundante. “Es como una piedra lanzada al agua, generando ondas complejas”, explicó Ginski.
Este hallazgo es excepcional porque combina varias señales claras de formación planetaria en una sola imagen: un anillo definido, una cavidad central, y estructuras en espiral. Pocas veces se ha logrado ver este proceso en curso, ya que la mayoría de los exoplanetas se detectan cuando ya están completamente formados.
El papel clave del Telescopio James Webb
El equipo científico ya solicitó tiempo de observación con el Telescopio Espacial James Webb, cuya alta sensibilidad podría confirmar si hay un planeta en el centro del anillo. De ser así, se trataría de uno de los primeros planetas jóvenes observados directamente durante su formación.
El sistema podría convertirse en un modelo de referencia para entender cómo se forman los planetas gigantes, como Júpiter y Saturno en nuestro sistema solar. La imagen también ayudaría a explicar por qué hay tanta diversidad de sistemas planetarios en la galaxia.
Una nueva generación de científicos en acción
El descubrimiento involucró a estudiantes de posgrado de la Universidad de Galway, quienes participaron en el análisis y en la publicación del estudio en la revista Astronomy & Astrophysics. “Fue una experiencia emocionante realizar mi primera contribución a una investigación científica”, dijo Dan McLachlan, estudiante de maestría.
El entusiasmo se refleja también en el propio Ginski, quien comparó el momento en que vio la imagen con “la mañana de Navidad”. La fotografía fue destacada como “imagen astronómica de la semana” por el Observatorio Europeo Austral, reafirmando su importancia visual y científica.
Una ventana al origen de mundos como el nuestro
Más allá de lo impresionante que resulta ver un planeta nacer, este hallazgo ofrece una mirada directa al pasado del sistema solar. Si el James Webb confirma la hipótesis, será posible estudiar cómo se forman los planetas desde sus primeras etapas, algo que hasta hace poco era considerado imposible.
Ginski lo resume así: “Esto nos acerca a entender cómo nacen los mundos. Y quizás, también, cómo nació el nuestro”.