REDACCIÓN. El asma no afecta a todos por igual. Un reciente estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) revela que, a partir de los 20 años, la incidencia de asma es hasta un 70% mayor en mujeres, quienes además experimentan síntomas más graves, requieren más medicación y tienen una peor calidad de vida.
Este desequilibrio se atribuye, en parte, a las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual.
Aproximadamente entre el 20% y el 40% de las mujeres asmáticas experimentan un empeoramiento de los síntomas antes y durante la menstruación, un fenómeno conocido como asma perimenstrual.

Este patrón hormonal no solo incrementa la inflamación bronquial, sino que también eleva las visitas a urgencias y las hospitalizaciones. En España, el 67% de las muertes por asma corresponden a mujeres. Para un mejor control, los profesionales sanitarios recomiendan registrar las variaciones del ciclo menstrual junto a los síntomas respiratorios y consultar al médico para ajustar el tratamiento si es necesario.
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Asma grave
El estudio de SEPAR también expone un alarmante desconocimiento sobre el asma grave. Aunque el 98% de los encuestados reconoce el asma como enfermedad, cerca del 60% de la población desconoce por completo su forma grave. Esto, a pesar de que esta afecta a 1 de cada 10 personas con asma. Síntomas como los silbidos al respirar, la opresión en el pecho, la tos persistente y las dificultades para dormir están poco reconocidos como indicadores de una condición severa.
Esta falta de información es un obstáculo significativo para el diagnóstico y tratamiento adecuados. Mientras los inhaladores son ampliamente conocidos, terapias avanzadas como las biológicas, la inmunoterapia o el control ambiental permanecen fuera del conocimiento colectivo.

La Dra. Arismendi, neumóloga del Clínic, advierte que la demora en el acceso a tratamientos como los anticuerpos monoclonales («biológicos») puede agravar la situación clínica. Así mismo, acelerar el progreso de la enfermedad y aumentar los efectos adversos de la medicación convencional.