TEGUCIGALPA, HONDURAS. En el asilo de ancianos del Hospital San Felipe se confirmaron un total de 27 casos positivos de COVID-19, según reportó el doctor Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud.
Además, el médico detalló que los casos corresponden a 24 abuelitos internos en el asilo y tres trabajadores del recinto sanatorio. De los adultos mayores, cuatro permanecen hospitalizados y su condición es estable.
Book dijo que los otros 20 que presentan síntomas leves y fueron puestos en un área especial de aislamiento dentro del asilo. Uno de los primeros casos positivos detectados en el hogar de ancianos, falleció el fin de semana.
El titular de la Región Metropolitana expresó que se desconoce cómo se contagiaron, por lo que han iniciado una investigación. Las autoridades del asilo determinaron cerrar el recinto a visitas externas para evitar más casos.
Prohibir entradas
El doctor Lenín Meza, especialista en geriatría, amplió sobre la manera en la que están trabajando para controlar el COVID-19 dentro del hogar de ancianos.
Meza empezó diciendo que la examinación en los asilos debe ser cuidadosa porque hay que recordar que en los adultos mayores contagiados ocurren tres cosas:
- Pacientes asintomáticos
- Abuelitos con síntomas leves
- Pacientes graves, que son los únicos que se internan
El prohibir el ingreso de personas externas al asilo es una de las medidas iniciales a tomar, consideró el especialista. Cuando se da un caso positivo, se aísla a los pacientes en ciertas habitaciones tomando el distanciamiento adecuado de al menos 200 metros.
Recalcó que la prevención siempre debe ser lo primordial. Las visitas tienden a afectar a los de la tercera edad que están dentro de ese sitio, explicó, y antes de habilitarlas de nuevo se debe tener a todos los abuelitos controlados para evitar cualquier otro brote.
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