Redacción. La mañana del domingo 24 de agosto marcó un antes y un después en la vida de la familia Portillo Hernández, que aún intenta sobrellevar la pérdida de Fidelina Portillo Hernández, una joven de 22 años, asesinada presuntamente por su amiga, suceso que conmocionó a la comunidad del Ajuterique, Comayagua.
Unas semanas antes de la tragedia, la relación de las dos presuntas amigas parecía sólida y cercana. Según declaraciones de la madre de Fidelina, cuya identidad se reserva por respeto a la familia, ambas jóvenes compartieron momentos de convivencia antes del fatal desenlace.
“Bebieron fresco, comieron ‘churros’ y le dio una ropa fiada”, relató la mujer a un medio local. La presunta agresora, una menor de edad y amiga cercana de Fidelina, le había prometido pagar la ropa un día antes del crimen. Sin embargo, ese compromiso no alcanzó para evitar la tragedia.
El sábado 23, un día antes del asesinato, la madre de Fidelina intentó visitar a la joven para compartir tiempo juntas, pero una situación preocupante la detuvo. “Fuimos el sábado donde ella y ella ya no quiso salir. La encerraron, la escondieron, solo salió el hombre (supuesta pareja) y estuvimos como dos horas ahí esperando que ella llegara porque dijo el hombre que ella no estaba”, explicó la madre.
Relató que finalmente se fueron del lugar debido a que tanto el individuo mencionado como el hermano se encontraban bajo los efectos del alcohol.
Según informó, la mañana del domingo, Fidelina entró brevemente a saludar, un acto que sería el último. “Ya el domingo, en la mañana, solo entró a verme, a saludarme, como a despedirse. Ya después solo entró a verme en la cama, no me dijo que iba a salir», expresó.
Asimismo, agregó: «si ella me hubiese dicho que ella iba a salir, yo me hubiera ido con ella, pero no era justo que por eso (los presuntos audífonos) le quitaran la vida a mi hija, no”.
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Altercado
El motivo del altercado que derivó en el asesinato fue presuntamente por un reclamo de Fidelina hacia su supuesta amiga, para que le devolviera unos audífonos prestados.
La discusión escaló hasta convertirse en un enfrentamiento en plena calle principal de la comunidad. Según el reporte oficial de las autoridades, Fidelina intentó arrebatarle los auriculares a la menor utilizando un cuchillo.
En medio del forcejeo, la adolescente logró desarmarla y, con la misma arma, le causó la herida mortal. Las autoridades actuaron con rapidez y detuvieron a la menor inmediatamente tras el incidente.
No obstante, la familia de la víctima clama por justicia, advirtiendo la complejidad del caso debido a la edad de la presunta agresora. “Ahora ya no tengo quien me diga que me va a venir a dar un jugo… Me han quitado mi brazo derecho”, expresó con dolor la madre de Fidelina.
Además, dejó claro que, aunque entendía que existen dificultades, no hay justificación alguna para arrebatarle la vida a su hija. “No le hubiera pagado si no le quería pagar, pero no tenía que quitarle la vida”, sentenció.
