COPÁN. Por tener pendiente causa judicial por el delito de asesinato, agentes de prevención y seguridad comunitaria capturaron en las últimas horas a un ciudadano en el occidente de Honduras.
En el sector La Montañita, San Juan de Opoa, detuvieron a Carlos Roberto Tejado Miranda, de 22 años de edad. Quien es originario de la aldea Santa Rita, Lepaera, Lempira.
Tiene pendiente orden de captura por el delito de asesinato. Esto, en perjuicio del señor José Elder Chávez Carranza, emitida el 22 de febrero del presente año.
Tras su detención, el encausado fue remitido al juzgado de esa zona para que responda por el hecho que se le imputa.
SÉPALO
En abril del 2017, un ciudadano de oficio agricultor fue detenido. Esto, por la Policía Nacional en el Barrio El Centro de la Entrada, municipio de Nueva Arcadia, occidente del país. El arresto se llevó ca cabo por tener orden de captura pendiente por el delito de asesinato. Se trata de Abrahan Miranda Chacón, de 28 años de edad. A quien detuvo la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Policía Preventiva en aquel lugar.
A él se le detuvo en atención a una orden de captura pendiente. Esta la emitió el Juzgado de Letras Seccional Judicial de Santa Rosa de Copán. Esto, por suponerlo responsable del asesinato de Bernardo López y Domingo Mejía.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) puso al detenido a disposición del Juzgado que ordenó su formal captura.
Por otro lado, en octubre del 2016, capturaron a un ciudadano a quien se le investigaba por varios delitos entre ellos el de asesinato. Lo anterior, por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Policía Preventiva en Aldea La Unión Otuta, en Santa Rita, occidente del país.
Se trata de Jose Walter Ramirez Brizuela de 25 años de edad, a quien la Policía le daba persecución y luego de un cruce de disparos lo requirieron. Y se le encontró en posesión de una arma de fuego de uso prohibido tipo UZI, automática. Además, con un cargador conteniendo 9 proyectiles expansivos que en su base se lee 9×19 sin percutir.
Según los investigadores, a Ramirez Brizuela se le daba seguimiento por ser el principal sospechoso del asesinato de una menor de 15 años. Este hecho violento ocurrió en la Aldea La Unión Otuta de Santa Rita.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) remitió inicialmente al detenido a la Fiscalía correspondiente. Esto, por los delitos en flagrancia de portación ilegal de arma prohibida y atentado. Esto, en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras. Y posteriormente lo exoneró al expediente investigativo por el delito de asesinato.
