SAN PEDRO SULA. El ciudadano Crishian Humberto Valladares seguirá en prisión por el delito de extorsión porque la Fiscalía hondureña aún no ha sustentado que haya participado en doble crimen de barberos, hecho violento registrado en La Lima, siempre en la región norte del país.
Auto de formal procesamiento dictaron recientemente contra Valladares Soto tras revisar profundamente la prueba mostrada en la audiencia inicial.
CAPTURA DE SOSPECHOSO
El pasado 22 de julio agentes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), capturaron al sujeto que ese momento se presumía era el homicida de dos barberos en La Lima, Cortés.
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Se trata de un aparente miembro activo de la mara 18 identificado como Cristian Humberto Valladares (20) alias “Chicha”, originario y residente de La Meza en La Lima.
Valladares junto a otro compinche le habrían quitado la vida al dueño de la barbería “Tommy” y uno de sus empleados, en la zona norte de Honduras.
Las víctimas fueron identificadas como Tommy Ramón Guerra Núñez (37) y su trabajador, Joel Alejandro Rodríguez Aguilar (20).
Autoridades dijeron en primera instancia que recibieron llamadas de vecinos denunciando al presunto pandillero como sospechoso y dijeron contar también con el testimonio de testigos protegidos que lo reconocían como autor del crimen.
Al momento de la detención de Valladares, se le decomisó una considerable cantidad de dinero, producto de la extorsión y un teléfono celular con el cual supuestamente realizaba las amenazas a las víctimas.
LOS HECHOS
El doble crimen se registró al filo de las 10:00 de la mañana, cuando al negocio, con más de 30 años de operar, ingresaron dos sujetos, uno de ellos que vestía camiseta color azul, “jean” y gorra de color blanco con amarillo.
Mientras, el otro delincuente vestía camiseta roja, “jean” y gorra azul marino. Declaraciones de personas que se encontraban cerca de lugar indicaron que los hombres entraron, haciéndose pasar como clientes, pero posteriormente sacaron sus armas de fuego para despojar de sus pertenencias a los presentes y luego obligaron a los ahora occisos dirigirse al baño, donde les dispararon a sangre fría.
Al lugar llegaron agentes de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes manifestaron que una de las víctimas tenía un balazo en la cabeza y otro en el cuello.
Un conocido de Guerra Núñez, señaló que el negocio inicialmente era del padre de este y al pasar los años lo dejó a cargo del ahora occiso.
“Todos los días abría a las 8:00 de la mañana, era un hombre joven y muy trabajador; no es posible que no se pueda trabajar en este país, porque ya le caen los extorsionadores”, lamentó el allegado a la familia, quien por seguridad omitió su nombre.
