Redacción. El mexicano Francisco Oropeza ha sido sentenciado a cadena perpetua por la brutal masacre que cometió en Cleveland, Texas, en abril de 2023, donde asesinó a una familia hondureña.
El veredicto fue leído en la Corte Criminal del condado de San Jacinto, y Oropeza, al escuchar su condena, permaneció en completo silencio, sin expresar palabra alguna. En la sala, los familiares de las víctimas no pudieron contener las lágrimas, marcando un momento de gran tensión emocional.
Oropeza, quien fue arrestado y llevado a la corte esposado de manos y pies, se declaró culpable de los crímenes que cometió. Al hacerlo, aceptó la sentencia de vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional, evitando así la pena de muerte. Este acuerdo fue alcanzado luego de extensas negociaciones entre la fiscalía y los abogados de la defensa, con la participación de los familiares de las víctimas.
La Tragedia que Sacudió a la Comunidad
Los asesinatos ocurrieron cuando Oropeza, en un ataque de ira, disparó con un rifle AR-15 contra cinco de sus vecinos. Aparentemente, eso ocurrió como represalia por el reproche que estos le hicieron por el ruido que causaba al disparar al aire en su patio trasero. Las víctimas de esta horrible masacre fueron:
-Sonia Guzmán.
-Su hijo de 9 años Daniel Laso.
-Diana Velásquez.
-Julissa Molina.
-José Jonathan Cásarez.
La fiscalía explicó que Oropeza se declaró culpable de los cargos de homicidio agravado, lo que le permitió evitar la pena capital y recibir una sentencia de prisión perpetua. Rob Freyer, fiscal del condado San Jacinto, destacó la resolución del caso: “Este hombre, Francisco Oropeza, se declaró culpable y, como resultado, nunca saldrá de prisión. Él renunció a todos sus derechos de apelar y de prolongar este caso”.
No le guardan rencor
Aunque muchos esperaban que se impusiera la pena de muerte, las autoridades del condado San Jacinto optaron por un acuerdo que, según ellos, representaba una opción más viable tanto en términos legales como económicos. La decisión de evitar la pena de muerte fue influenciada por el alto costo que implicaría llevar a cabo ese proceso judicial.
La defensa, por su parte, expresó satisfacción por haber logrado salvarle la vida al reo. La abogada defensora, Paula Funes Baker, declaró: “Creo que todas las partes estamos de acuerdo con cómo se resolvió este caso”.
A casi dos años del atroz crimen, los familiares de las víctimas se dirigieron al acusado durante la audiencia. La hermana de una de las víctimas se dirigió directamente a Oropeza y, entre lágrimas, le expresó que le había arrebatado lo más preciado de su vida, pero que, pese a su dolor, no era nadie para juzgarlo. “Espero que algún día se arrepienta”, añadió, mostrando compasión en medio de la tragedia.
Según las autoridades, Francisco Oropeza pasará el resto de su vida en prisión, sin posibilidad de salir hasta el día de su fallecimiento, cerrando de este modo un capítulo doloroso para las familias afectadas y la comunidad de Cleveland.
