Redacción. Un hecho violento sacudió ayer el sector de Caobitas, Boca de Cuyamel, a orillas del río Patuca, en Olancho, donde hombres armados asesinaron a tiros a un padre y su hijo.
Las víctimas fueron identificadas como Santos Salinas y su hijo Marcos Salinas. Testigos informaron que, tras el ataque, uno de los cuerpos cayó dentro de una balsa, mientras que el otro fue arrastrado por la corriente del río Patuca. Hasta el momento, las autoridades no han logrado localizar el segundo cuerpo.
Los familiares de las víctimas claman por ayuda. Afirman que no cuentan con los recursos necesarios para costear los gastos funerarios y piden el respaldo urgente de las autoridades.
Asimismo, exigen mayor presencia policial en la zona, ante el aumento alarmante de la violencia.
Hasta el momento, se desconoce si las autoridades han logrado localizar el cuerpo que falta. Su paradero sigue siendo incierto, ya que, según testigos, fue arrastrado por la fuerte corriente del río Patuca tras el ataque armado. Equipos de rescate continúan las labores de búsqueda, mientras los familiares esperan con angustia alguna noticia sobre su recuperación.
Olancho
Olancho sigue siendo uno de los departamentos más azotados por la violencia en el país, con índices de homicidios alarmantemente altos. Este fenómeno se refleja en más de 1,500 muertes violentas registradas entre 2020 y octubre de 2024.
La situación ha generado preocupación entre las autoridades y la población, quienes enfrentan un contexto de creciente inseguridad y temor. Factores como el narcotráfico, el crimen organizado y la falta de recursos para combatir la violencia han contribuido a este trágico panorama, que afecta a diversas comunidades de la región.
A pesar de los constantes operativos militares y policiales, la violencia persiste. Eso ha llevado a Olancho a situarse entre los cinco departamentos más violentos del país, casi superando a Cortés.
