Tegucigalpa, Honduras. En las últimas horas de este día fueron asesinadas dos personas en Guasculile, una comunidad ubicada en Francisco Morazán, zona central de Honduras.
Según informe, los cadáveres de los fallecidos se lanzaron en un solitario sector de la comunidad de Guasculile. Las víctimas se identificaron como Sandra Johana Méndez Antúnez y su cónyuge, Nelson Iván García Gómez.
Las víctimas habrían sido asesinadas la madrugada de este miércoles, tras haber sido raptadas a las 9:45 p.m. en la colonia Brisas de Olancho de la capital hondureña, detalla el reporte.
Ambos rondaban los 30 años y se dedicaban a la venta de golosinas. Estas personas supuestamente perdieron la vida a balazos, aunque se desconoce quiénes serían los responsables.
Hasta el lugar se hicieron presentes miembros de la Dirección Policial de Investigación (DPI). De esa forma realizaron el respectivo procedimiento en este tipo de hechos.
Preliminarmente y según rumores de los pobladores, el crimen estaría relacionado a su negocio. Al parecer, los vecinos sentían celos por su progreso y habrían contratado a malhechores para el «trabajito». El dato no está confirmado por las autoridades policiales.
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Otros sucesos en las últimas horas
Dentro de una cuartería asesinaron a una mujer en la colonia Independencia del sector Planeta, del municipio de La Lima, al norte de Honduras.
El nombre de la mujer asesinada era Jazmín Canales Mancía de 27 años de edad.
La joven asesinada tenía poco tiempo de habitar en la colonia Independencia, según vecinos de la cuartería. Los habitantes mencionaron que se sienten aterrorizados por el hecho, ya que nunca se había dado un percance de esos en la zona.
Al lugar se hicieron presentes miembros de la Policía Nacional para resguardar la escena.
El viernes pasado, se encontró a una mujer muerta dentro de un cuarto que alquilaba en Choloma. Asimismo, el cuerpo de la fémina estaba en una cuartería del barrio Chaparro, en Choloma.
Según el informe preliminar, el nombre de la joven es Fanny Odit Pérez Sánchez, de 20 años de edad. La fallecida cuando se le encontró estaba acostada en su cama, en el cuarto que alquilaba.
