TEGUCIGALPA, HONDURAS. De varios impactos de bala le quitaron la vida a un conductor de “rapidito” en la colonia Flor 1 de la capital.
El occiso era residente de ese sector. Tenía 26 años de edad y respondía en vida al nombre de Bayron Daniel Raudales.
El cuerpo sin vida del infortunado joven quedó tendido en uno de los callejones de la citada colonia capitalina.
“Mi hijo salió con Dios”
De acuerdo al desgarrador testimonio de la madre de Bayron, este se preparó desde muy temprano para ir a trabajar, tal y como lo hacía a diario
En medio del dolor, dijo que ella y su muchacho oraron juntos esta mañana. Por tanto, aseguró que “mi hijo salió con Dios”.
No tenía problemas, asegura la madre
Según indicó la progenitora de Bayron, este no tenía problemas con nadie. “Yo le preguntaba y él me decía que no”, dijo entre lágrimas la acongojada madre.
Por otro lado, expresó que desde que su hijo era un niño se dedicó al rubro del transporte, iniciando como cobrador. Y, con el paso del tiempo logró ser conductor y tener su propia ruta asignada.
“Mi muchacho nunca tuvo problemas. Desde niño andaba de ayudante y ahora era conductor”, expresó.
“Se lo dejo a Dios”
Por otro lado, la indignada señora dijo que este tipo de casos quedan en impunidad. Por lo que se mostró pesimista en que se inicie una investigación. “Lo pongo en las manos de Dios. Que el Señor los reprenda”, dijo entristecida la madre de Bayron.
Cabe señalar que ciudadanos de ese sector atribuyen el crimen al denominado “impuesto de guerra”. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esa hpótesis.
