Aseadora de la UNAH rompe en llanto al contar dificultades durante pandemia

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Aseadora de UNAH
Imagen de referencia. Edificio de la UNAH en Tegucigalpa.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. «He estado pasando necesidades», así contó doña Sonia, empleada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la situación difícil que atraviesa desde la suspensión de clases y la llegada de la pandemia por la COVID-19 al país.

Doña Sonia, es una de los miles de hondureños que aunque reciban un salario, únicamente le ajusta para pagar deudas y cubrir ciertos gastos básicos del hogar.

Explicó que desde la suspensión de labores a los empleados de la UNAH, se la ha estado viendo de «palitos», pese a que sí está recibiendo pago. La diferencia radica, según detalló, en que antes de la pandemia lograba «jugársela» con prestamistas para poder extender un poco la quincena.

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No le gusta ver la UNAH sucia 

La afectada mencionó estar muy preocupada por la situación. «He entrado en una depresión, yo ya me quiero ir para mi trabajo. Tengo 50 años y estoy muy preocupada», exclamó.

Agregó que le afecta mucho ver como la universidad está «sucia y descuidada«. Sin embargo, reiteró que la situación la tiene llena de inquietud, pues tiene familia que dependa de ella.

«Amo mucho mi trabajo y soy madre soltera, de ahí dependo yo y mis hijos», dijo. Contó que uno de sus mayores problemas, es no tener dinero para pagar el alquiler de su vivienda, pues lleva varias mensualidades atrasadas.

Doña Sonia: He pasado muchas necesidades 

«He estado pasando necesidades y entonces yo no sé que hacer», agregando que la dueña de la vivienda que alquila, le está exigiendo pago, pues debe al rededor de diez meses y por cada uno, adeuda 5 mil lempiras.

Agregado a los inconvenientes que doña Sonia tiene, reveló a un medio de televisión, que padece de diabetes, lo que implica un gasto extra, pues mensualmente debe estar comprando medicamentos para poder mitigar los efectos de la enfermedad.

La afectada no solicitó ayuda, pero está pasando una situación difícil. Por lo cual, si usted desea apoyarla, reside en Santa Lucía, Francisco Morazán y la puede contactar al número de teléfono 8819-6841.


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