TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los transportistas han sido uno de los sectores más afectados por la violencia durante el 2018, según manifestaron empresarios dedicados a este rubro.
El dirigente, Pedro Gómez, señaló que las tragedias que vivieron durante el presente año fue la quema de unidades, asaltos y asesinatos de conductores y ayudantes.
Asimismo, manifestó que el flagelo de la extorsión va en aumento por parte de las bandas delictivas que se dedican al cobro del llamado “impuesto de guerra”.
Según el transportista, desde el 2008 pagan extorsión a maras, pandillas y bandas independientes.
Los datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), más de 2,200 entre motoristas, propietarios y dirigentes del sector han muerto por la criminalidad que impera en el país.
En ese sentido, Gómez expresó que esperan que el 2019 sea un mejor para el sector transporte; de igual manera para la población en general.
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Falta de protección
Además, el empresario señaló que las organizaciones de derechos humanos en el país defienden a criminales y delincuentes que atacan a los trabajadores del transporte.
Pese a los asesinatos de sus compañeros, dijo que los defensores de derechos humanos nunca se han pronunciado al respecto.
“Nosotros vivimos a la gracias de Dios, pero seguimos trabajando porque hemos creído en invertir en el país; y por eso seguirá nuestra luchan en el transporte”, aseguró Gómez.
Asimismo, indicó que la Policía Nacional hace esfuerzos para capturar a quemadores de buses y extorsionadores. «Algunos jueces están coludidos”, dejando libres a ese tipo de delincuentes, concluyó Gómez.
