CORTÉS. «Soy de la mara 18, vivo en Chamelecón y vengo saliendo del presidio, dame lo que andás y no me mirés la cara o te disparo», la nueva frase que aterroriza las pasajeras de la ruta 2.
Varios asaltos han sido reportados en las unidades de transporte de la Ruta 2, la cual recorre varias colonias de San Pedro Sula.
Sin embargo, el que una vez despoja de sus pertenencias a los pasajeros de un bus, rara vez vuelve al mismo.
Pero este no es el caso. Un nuevo modus operandi ha sido revelado por víctimas que fueron asaltadas a plena vista de todos y nadie dijo nada.
Asimismo, dos personas que vivieron momentos de terror en las unidades de transporte, decidieron hablar para alertar a todos.
Ambas víctimas se mantendrán en el anonimato, por el mismo temor de volverse a topar con el hombre que sin pudor, les apuntó con un arma y les llevó lo poco que traían.
NARRACIÓN DE LOS HECHOS
Todo empezó como un viaje de rutina. Una mujer se dirigía hacia su hogar, luego de una larga jornada laboral.
Tomó un bus mediano de la Ruta 2 y se sentó en el primer lugar vacío que vio. Todo iba normal, como de costumbre.
Sin embargo, al aproximarse al Sector Satélite, un hombre se sentó a su lado, en el lugar que estaba vacío.
La fémina seguía en su trayecto, esperando, pues dentro de unas cuantas cuadras, le tocaría bajarse de la unidad de transporte.
Pero no sucedió como pensaba. El individuo a su lado, empezó a hablarle. Y por unos minutos, se mantuvo una conversación no tan agradable.
El sujeto pidió dinero a la mujer. Ella respondió que no tenía en ese momento. Ante esa respuesta, todo se tornó gris. Él sacó un arma y le apuntó a su costado. Esto, sin que nadie se percatara.
Ante la situación, él respondió: «Entonces celular tenes que andar». «Soy de la Mara 18, vivo en Cabañas y ahorita vengo del presidio».
La mujer se asustó y tuvo que actuar como si nada pasara, pues esas fueron las instrucciones del sospechoso.
«Deja de verme tanto la cara», agregó el hombre. Indefensa y llena de terror, procedió a darle todo lo que andaba. Su celular, dinero y pertenencias fueron arrebatadas de sus manos.
Acto seguido, el sospechoso simplemente dijo: «No te bajes aquí, esperate que yo me baje». Aún cuando su parada había pasado varias cuadras atrás, fue a bajarse del bus mucho después.
SEGUNDA NARRACIÓN DEL ASALTO
Cualquiera pudo pensar que se trataría de un simple asalto, pero no fue así. Esa escena fue el inicio de muchas más.
Otra mujer se dispuso a tomar una unidad de transporte de la Ruta 2, pues iría de visita a una populosa colonia de San Pedro Sula.
Comenta que se subió en el punto de Maheco y ya estaba ubicada en su lugar, cuando subió un hombre de aspecto descuidado.
El cual se ubicó en el asiento que estaba vacío a su lado. Se mantuvo allí durante todo el camino.
SÉPALO
Las mujeres son el blanco de este asaltante.
E inmediatamente, agregó: «Dame dinero que vengo saliendo del presidio, vivo en Chamelecón y soy de la Mara 18».Precisamente cuando el bus iba por la zona de «Pollos la vuelta», el individuo le dijo lo siguiente: ¿Andas 20 lempiras?
Ante esta situación, ella sacó 100 lempiras de su cartera y se los dio. Pero él dijo que mejor no, que así lo dejara.
«Dame el celular», agregó el sospechoso. Acto seguido, procedió a subirse las mangas de su camisa y le mostró su tatuaje de «18».
Llena de impotencia y terror, sacó su celular y se lo dio. Pero también le pidió todo el dinero en efectivo que cargaba.
Ella creyó que había terminado, pero él seguía amenazándola. «No vayas a decir nada, la pistola es de verdad», dijo.
Finalmente, unas cuadras después, el sospechoso simplemente se movió de su lado y bajó del bus. Unas cuadras luego, ella también dejó la unidad de transporte.
MINUTOS DE TERROR EN BUSES DE LA RUTA 2
Ambas mujeres, llegaron a sus casas llenas de terror e impotencia por el asalto. Asimismo, no queda de otra que viajar en esas unidades de transporte a falta de vehículo propio.
En estos dos relatos, las víctimas decidieron revivir el terror solo para alertar a todos los ciudadanos que viajan a diario en esas unidades de transporte.
El sujeto que asaltó a las dos mujeres, es el mismo. Incluso, su discurso no cambia. Simplemente cambia unas palabras.
DESCRIPCIÓN DEL SOSPECHOSO
Por otra parte, el sujeto viste de forma casual pero descuidada. En pantalón jean azul, camiseta manga larga y tennis; pero sus prendas son holgadas. En ocasiones también lleva una gorra.
En cuanto a las descripciones físicas:
- Trigueño
- Estatura media
- Barba cerrada y un poco rebajada
- Cabello corto
- Contextura delgada
Si nota que alguien con estas descripciones se acerca a usted en las unidades de transporte de la mencionada ruta, cámbiese de lugar.
Además, conozca las colonias que recorre la famosa Ruta 2:
- Colonia El Periodista
- Colonia Municipal
- Barrio Reparto Lempira
- 27 Calle
- Sector Pradera
- Colonia Satélite
- Sector San Carlos de Sula
- Barrio Cabañas
- Barrio Medina
- Centro de San Pedro Sula, entre otras.
MODUS OPERANDI: ASALTOS EN LA RUTA 2
Asimismo, se analizó ambos asaltos y se llegó a ciertas conclusiones. También hay algunas recomendaciones que quizá, le gustaría tomar.
En primer lugar, el sujeto prefiere asaltar a mujeres jóvenes de entre los 17 y 30 años, pues son fácilmente manipuladas.
Además, el sospechoso solamente circula en las unidades de la Ruta 2, en los buses medianos. Dichos asaltos tienen lugar en el tramo desde el Instituto José Trinidad Reyes (JTR) hasta la Centro de Educación Básico Primero de Febrero.
«Ahora, lo que si estoy segura, que los buseros son cómplices porque ese hombre se bajó del bus y ni siquiera le preguntaron por el pasaje. Se bajó como si nada», manifestó una de las víctimas.
Sin embargo, nada está comprobado. Es simplemente una suposición de una de las personas que pasó por esta situación.
En ese sentido, trate de evitar llevar vacío el asiento de al lado. Pues el hombre lo utiliza para realizar el asalto.
Las víctimas han manifestado que el individuo no quiere que nadie se entere del asalto. Si pasa por esta situación, guarde la calma y entregue sus cosas.
Finalmente, alerte a sus amigas, familiares y conocidas de la nueva forma que utilizan los criminales para asaltar.
La nueva cara del terror se presenta sin miedo como un supuesto criminal y sin remordimiento apunta con un arma en plena vía pública.
