Redacción. San Pedro Sula vivió este viernes un nuevo episodio de violencia cuando tres hombres armados irrumpieron en un autolote de la avenida Juan Pablo II, sorprendiendo a empleados y clientes a plena luz del día.
Según imágenes captadas por las cámaras de seguridad, los sujetos, con el rostro cubierto, desenfundaron sus armas rápidamente, amenazando a quienes estaban dentro del establecimiento. Acto seguido, huyeron sin que se confirmara si lograron llevarse dinero u otros objetos de valor.
Vecinos y comerciantes exigieron mayor presencia policial en la zona. La avenida Juan Pablo II es conocida por ser un punto crítico de delitos. Además, los residentes aseguran que este tipo de asaltos se repiten con frecuencia.
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El hecho provocó un fuerte debate en redes sociales, especialmente porque la Policía Nacional desplegó más de 600 agentes este mismo día para garantizar la seguridad en un partido amistoso entre tiktokers hondureños y salvadoreños en el Estadio Francisco Morazán.
Varios ciudadanos criticaron que la seguridad se concentre en eventos mediáticos, mientras que las colonias y calles con alta incidencia delictiva quedan prácticamente desprotegidas. “Se nota más presencia en los estadios que en los barrios donde vivimos y trabajamos”, comentaron usuarios en redes.
Este asalto refleja la preocupación por la seguridad cotidiana en la zona norte del país. A pesar de los esfuerzos policiales en eventos públicos, la percepción generalizada es que los recursos deberían enfocarse en proteger a la población de los delitos que ocurren a diario.
