FARÁNDULA. Ya se ha dado el pistoletazo de salida a la encrucijada legal que Georgina Rodríguez emprendió a finales de 2021, cuando interpuso una demanda a dos cadenas de televisión al considerar que varias informaciones relativas a su vida personal habían violado sus derechos al honor y a la intimidad, entre ellos el peliagudo asunto de la muerte de su padre.
Los días 3 y 4 de octubre fueron los señalados para realizar los procesos judiciales pertinentes. Si bien es cierto que la influencer no se ha presentado a la primera audiencia en Madrid, puesto que no tenía la obligación de hacerlo, sí lo ha hecho su defensa legal, que no es otra que su propia hermana, Ivana Rodríguez. El juicio por el pasado de Gio ya ha comenzado.
El periodo que quiere custodiar la pareja de Cristiano Ronaldo es el relativo a los hechos acontecidos antes de 2017, cuando su vida todavía no había pasado a la primera escena mediática internacional.
Su posición en los tribunales defiende que estos sucesos no son “de interés general”, por tanto presentan una vulneración de ambos derechos mencionados. Bajo estas circunstancias se ha desarrollado la primera jornada, cuyo resumen lo han hecho a la salida del juzgado tanto Ivana como el abogado de Gio, Mario Bonacho.
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“Está visto para sentencia”
La primera ha sido muy escueta, pero no ha dejado duda alguna de la posición que mantienen tanto la demandante como la familia al respecto. Se ha limitado a decir que todo ha ido “bien”, y que si están allí es por un único motivo.
“Exactamente, que se haga justicia”, ha resumido Rodríguez, quien busca blindar esos años de la vida de su hermana a través de la creación de jurisprudencia.
Quien sí ha dado más detalles es Bonacho. El abogado es todo un reclamo internacional en los ámbitos que la influencer considera violados, tanto el honor como la intimidad, y su presencia es el baluarte que otorga a la parte demandante la seguridad de que todo puede ir a su favor.
El letrado ha afirmado que Rodríguez no quiere otra cosa que no sea “la tutela del derecho a la intimidad y a la propia imagen”.
Sobre el proceso ha declarado que “ha ido muy bien, con normalidad” y que “ahora el juez decidirá si corresponde esa tutela o no”.
Por las conclusiones de ambos se deduce que la demanda transcurre por los cauces que Georgina busca. “En función de cómo se ha desarrollado todo, todo positivo”, insistió el abogado. Y añadió: “creemos que nuestra línea es clara y, bueno, respetaremos la decisión judicial”.