Redacción. Dentro de la Corporación Municipal de San Pedro Sula desconocen la aplicación del polígrafo (detector de mentiras) a unos 350 agentes de la Policía Municipal que están adscritos a Prevención, Seguridad y Movilidad Urbana (Presemu), dependencia a cargo del ambientalista Carlos Andrés Flores.
«Como Corporación Municipal no sabemos nada del tema. Es un tema que se ha manejado a nivel administrativo, por lo que me estoy informado. El proceso de los polígrafos y todas esas medidas de confianza son buenas, siempre y cuando se apliquen correctamente y exista un proceso», expresó el exalcalde y actual regidor Armando Calidonio.
Según el sindicato municipal, la práctica de la herramienta la debieron haber socializado previamente. E, incluso, desconocen el nombre de la empresa que está a cargo del proyecto.
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Metodología
Calidonio opinó que, normalmente, el polígrafo tiene que tener una metodología, además de un objetivo específico: «Aquí las cosas se hacen solamente de manera aislada y unilateral, difícilmente podrá servir. La experiencia que hemos tenido en esta administración durante tres años es que absolutamente nada tiene sentido».
El exalcalde sampedrano reconoció que hay ciertas disposiciones administrativas que no son necesarias que las conozca la Corporación Municipal. Dijo que, en su opinión en base a lo observado en la aprobación del Plan de Arbitrios, presupuestos y proyectos, «no hay una planificación y planeación estratégica. El nivel profesional es extremadamente bajo. Todo lo hacen solamente para llamar la atención y, lo peor, es que no tienen un fondo bueno para la formación».
Calidonio resaltó que el polígrafo es un mecanismo del que conoce su funcionamiento y cómo se aplica, de manera que está «cien por ciento seguro que de ninguna forma tienen los procesos seriamente levantados». No cree, subrayó, que tendrá un funcionamiento, sólo «será más que un gasto».
A consideración del regidor, la aplicación de la metodología del polígrafo a los agentes municipales debería tener una presentación para institucionalizarla. «Deberían de presentarlo a la Corporación Municipal. Esta administración nunca presentó los proyectos, por lo que nos hemos visto también en la obligación de votar en contra porque algunos proyectos nunca han sido socializados», apuntó.
El polígrafo, comúnmente llamado máquina de la verdad o detector de mentiras, continúa siendo aplicado a varios agentes municipales, sin cumplirse los establecimientos de ley. Para el presidente del sindicato de la municipalidad sampedrana, Ramiro Amaya, esta práctica vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores.