¡River Plate, campeón de la Supercopa!

River Plate derrotó 2-0 a Boca Juniors en la gran final de la Supercopa Argentina 2018 que se desarrolló en el Malvinas Argentina de Mendoza

0
743

River Plate conquistó por primera vez la Supercopa Argentina al superar a Boca Juniors por 2-0 (1-0). Encuentro jugado este miércoles en el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza (provincia homónima, oeste).

En una final a todo o nada, el festejo quedó en manos del equipo ‘millonario’, que celebró su victoria sobre el actual líder de la Superliga. Los anotadores fueron Gonzalo ‘Pity’ Martínez (18, de penal) e Ignacio Scocco (75).

El triunfo de River llega en el momento que el equipo de Marcelo Gallardo más lo necesitaba, ahogado por los malos resultados en la Superliga; en la que está muy lejos de la pelea por el título. Con esta victoria encontró alivio y una posibilidad para mejorar su imagen después de varias semanas.

River conquistó por primera vez este certamen, disputado entre el club ‘millonario’, ganador de la Copa Argentina. Boca, como campeón del pasado torneo de primera división.

Hasta aquí, la única final profesional entre ambos archirrivales se había disputado hace 42 años, en el Campeonato Nacional-1976, cuando Boca se impuso por 1-0.

previa: Boca y River volverán a mantener en vilo a toda Argentina, cuando definan esta noche la sexta edición de la Supercopa Argentina. Es una final que no dará margen para conformismos ya que habrá uno de los «Gigantes» que se adueñará del trofeo y la gloria. Mientras que el otro se retirará de Mendoza con un punzante dolor en el alma.

Esta final tendrá como escenario el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, comenzará este miércoles a las 21.10, 6:10 HORA DE HONDURAS. Tendrá como árbitro a Patricio Loustau.

Boca juega esta final por ser el actual campeón de la Primera División y River accedió a esta definición al ser el titular de la Copa Argentina 2017.

Si al cabo de los 90 minutos la final culmina igualada, el ganador de la Supercopa, que nunca pudo ser ganada ni por Boca ni por River; pese a que ambos totalizan cuatro finales, se definirá con remates desde el punto penal.

Más de 1.500 personas, entre efectivos de la policía mendocina, seguridad privada; Gendarmería Nacional y Policía Federal. Además del programa nacional «Tribuna Segura». Estarán afectadas al operativo de seguridad, para este partido.

Hay un mandato «futbolero» que reza que «poco importan los antecedentes y la campaña de cada equipo antes de un clásico». Hay innumerable ejemplos que de así es, pero en Mendoza la actualidad de Boca y River pesará; y mucho en el campo de juego por el dispar presente de ambos.

Una cifra tiene mayor significado que el exceso de palabras y la misma es el 23. Esto porque esa la cantidad de puntos que separan a Boca (46) de River (23). En una Superliga que se encamina a un casi seguro festejo boquense.

Esa diferencia es un hierro candente en el corazón riverplatense. Observar la tabla de posiciones de la Superliga y ver a Boca como sólido líder y advertir a River 18vo. y hasta lejos de la clasificación a las copas internacionales es una ignominia y por eso esta súper final le sienta mejor al «Millonario».

Este River, lleno de dudas futbolísticas, bajos rendimientos y una moral liviana como un copo del algodón, espera esta definición como la posibilidad de salvar este pobrísimo presente, en donde sólo su participación en la Copa Libertadores, le permite emerger de un denso sopor.

El triunfo a River no le permitirá salvar el año, pero para el DT Marcelo Gallardo y sus dirigidos esta es la inmejorable chance. Dar un giro de 360 grados a esta realidad que apenas les permitió gozar de tres victorias de la Superliga.

Por el lado de Bocal la final merece como mínimo el calificativo de «incomoda». En las huestes «xeneizes» todos es felicidad, los nubarrones son esporádicos. La única incógnita de Guillermo Barros Schelotto; es la cantidad de fecha antes del final del certamen en que dará la vuelta olímpica.

Para este Boca, triunfador, opulento, lleno de confianza, con escasas dudas tácticas, más allá de relevantes ausencias. Tales como las de Fernando Gago y Darío Benedetto, este encontronazo con el rival de siempre. Es como «una piedra en el zapato» y sería una mayúscula mácula en este victorioso presente.

La derrota en la noche mendocina resultará cara para cualquiera. Será difícil de digerir, el observar como el «enemigo» futbolístico levanta la copa entre los fuegos artificiales. Pasará a ser una pesadilla, que puede convertirse en un letal golpe al ciclo de Galllardo como DT riverplatense; o la dulce actualidad boquense. Algo es seguro, nada será igual tras el festejo uno u otro.

Para Boca no es misterios y el «Mellizo» pondrá en cancha el mismo equipo que venció a Tigre en la Bombonera, por la 19na. fecha de la Superliga con un agónico gol de Leonardo Jara por 2 a 1.

Por el lado de River la expectativa determinó que jugará en el certamen local con un equipo con suplentes ante Patronato (ganó 1-0 en Paraná). Gallardo ordenará una concentración del plantel en la localidad bonaerense de Los Cardales; a 70 kilómetros de Capital Federal.

Las dudas con respecto a la formación de River pasan por saber si en la zona media juega Ignacio Fernández o el colombiano Juan Quintero. Mientras que en el ataque confirmar si el compañero del Lucas Pratto será Rodrigo Mora o Ignacio Scocco.

Agencia