Redacción. Para muchos migrantes, convertirse en ciudadano estadounidense representa un paso crucial hacia una vida más estable y con mayores oportunidades en los Estados Unidos.
Aunque el proceso de naturalización requiere cumplir con normas estrictas, ciertos factores particulares pueden agilizar algunos trámites. Uno de ellos, según medios internacionales, es el apellido del solicitante.
Reportes de El Tiempo de Colombia, basados en información de El Español, señalan que algunos apellidos de origen anglosajón podrían ayudar a establecer conexiones familiares dentro de EE. UU.
Esta coincidencia en los registros puede facilitar la verificación de antecedentes, especialmente en casos donde ya existen ciudadanos naturalizados con ese mismo apellido.
Entre los más mencionados se encuentran:
- Smith
- Johnson
- Anderson
- Brown
- Davis
- Hamilton
- Jones
- Miller
- Wilson.
Tener uno de estos apellidos no garantiza la aprobación automática de la ciudadanía, pero podría hacer más sencillo el rastreo de vínculos familiares o antecedentes migratorios previos, elementos que pueden agilizar ciertas etapas del proceso.
A pesar de ello, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) mantiene requisitos firmes.
Entre los más importantes están:
- Contar con residencia permanente por un mínimo de cinco años (o tres si se está casado con un ciudadano).
- Tener 18 años o más.
- Demostrar buena conducta moral.
- Dominar el inglés básico.
- Haber residido físicamente en el país durante el tiempo requerido.
La solicitud se formaliza mediante el Formulario N-400, disponible en línea o por correo, acompañado de la documentación de respaldo y el pago correspondiente.
Igualmente existe una vía directa para quienes han servido en las Fuerzas Armadas de EE. UU. El USCIS contempla procedimientos especiales para estas personas, en reconocimiento a su servicio, incluso si no nacieron en territorio estadounidense.
En resumen, aunque un apellido común o de origen estadounidense puede ofrecer ciertas ventajas técnicas, no sustituye los requisitos legales establecidos por el sistema migratorio del país.
