Redacción. Empresarios han informado que en el departamento de Yoro, incluso en la zona norte de Honduras, los apagones han reducido hasta en un 40 % el circulante comercial (dinero), lo que ha causado que los pobladores protesten diariamente.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Progreso (CCIP), Raúl Cárcamo, explicó que ahora sí se le puede decir ‘La caldera del diablo’ a La Perla del Ulúa, porque con los «apagones» no hay una organización para que la población pueda prepararse y suplir sus necesidades.
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«Hay un calor infernal y la gente no lo puede palear porque no hay energía. No quieren salir; andan con un estado de ánimo un poco apático para poder generar, andan cuidando sus centavos. La situación no es un panorama agradable ni un panorama que estimule andar en las calles por las altas temperaturas», agregó Cárcamo.
Consecuencias
Asimismo, precisó para Radio Globo que tienen mucha información de los afiliados a la CCIP, los cuales pusieron en venta sus negocios al mejor postor y ahora están buscando empleo. Varios de los miembros de la Cámara se dedican al rubro del estilismo (salones de belleza) y son afectados por la intermitencia del fluido eléctrico.
«Son negocios tan pequeños que no tienen los recursos para poder abastecerse de un generador eléctrico (que puede costarle de 20,000 a 30,00 lempiras) y seguir operando. Lo que más nos entristece es que no hay una planificación, es decir, que nos digan los días que no habrá luz. La gente se ha tomado la tarea de generar sólo estadísticas, llevan estadísticas diarias de cuántas veces se fue la luz en el día», agregó.
