Redacción. Una potente llamarada solar provocó un apagón en las bandas de comunicación de alta frecuencia (HF), cruciales para las radiocomunicaciones marítimas y aeronáuticas.
La noticia fue dada a conocer por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, a través de su Centro de Predicción del Clima Espacial.
Según los informes, se trató de una llamarada solar de clase X1.2 fuerte, originada en la región de manchas solares 4114, alrededor de las 15:49 horas del centro de México. Este tipo de llamaradas se caracteriza por ser impulsivas, con un rápido ascenso y descenso, y pueden durar desde algunos minutos hasta varias horas, impactando directamente la atmósfera terrestre.
Le puede interesar – NASA descubre un nuevo planeta en el borde del sistema solar
Apagón generalizado
La NOAA detalló que la llamarada solar registrada este martes causó una pérdida significativa de señal en las bandas de comunicación de alta frecuencia (HF).
Estas bandas son utilizadas no solo en las radiocomunicaciones marítimas y aeronáuticas, sino también en los radioaficionados, radiocomunicadores de emergencia e incluso en las emisiones de radio y televisión.
El apagón, de gran magnitud, afectó a una vasta porción de la cara iluminada de la Tierra, generando interrupciones generalizadas.
Ante esta situación, la Administración advirtió que los usuarios de este tipo de señales de radio podrían experimentar pérdida de contacto o interrupciones importantes. Estas durarían desde varios minutos hasta un par de horas en las zonas afectadas.
¿Qué es una llamarada solar?
Para entender la magnitud del evento, es fundamental saber qué es una llamarada solar. La NASA explica que una llamarada solar es un intenso estallido de radiación que surge de la liberación de energía magnética. La NASA las describe como «los eventos explosivos más grandes de nuestro sistema solar».
Estas llamaradas se observan como áreas extremadamente brillantes en el Sol y su duración puede variar desde unos pocos minutos hasta varias horas. Las principales formas de monitorizar las llamaradas solares son a través de la detección de rayos X y la luz óptica. Esto permite a los científicos predecir y alertar sobre posibles impactos en nuestro planeta, como el apagón de comunicaciones de este martes.