Redacción. Alrededor de 50 negocios de calzado han anunciado el cierre de operaciones en diferentes mercados de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Zapateros, Román González, en la zona norte del país, los fabricantes de calzado enfrentan una situación crítica tras un 2024 difícil, marcado por bajas ventas en diciembre y múltiples dificultades económicas.
«El año pasado fue muy difícil para nosotros. El cierre del año, que esperábamos que mejorara, no fue bueno debido a las lluvias, derrumbes y, sobre todo, la competencia desleal del calzado importado, especialmente el chino, que llega directamente al país sin intermediarios y afecta enormemente nuestras ventas», dijo González para HoyMismo.
Las pérdidas han sido devastadoras. Durante 2024, aproximadamente 50 talleres de calzado cerraron sus puertas.
Con todo, el año pasado abrieron dos nuevos talleres. Esto ocurrió porque antiguos empleados de maquilas despedidos intentaron emprender por su cuenta, explicó Gonzáles.
Falta de apoyo del gobierno
Uno de los principales reclamos de los zapateros es la ausencia total de respaldo gubernamental. El zapatero afirmó que no han tenido acercamientos con las autoridades y denunció que el gobierno otorga mayores facilidades a los fabricantes extranjeros, dejando en el abandono a los productores nacionales.
«No nos han comprado ni un par de cordones. Los productores de calzado hondureños no hemos recibido ningún apoyo, mientras que a los extranjeros les dan todas las facilidades», aseguró Gonzáles.
Por su parte, Raúl Cárdenas, otro zapatero de la región, invita a la población a consumir productos hondureños.
«Estamos trabajando duro y ofrecemos calidad. Necesitamos que la gente nos apoye porque, si no nos respaldamos unos a otros, vamos al fracaso. Nos preocupa la cantidad de zapato importado sin ningún control que está afectando gravemente a nuestro sector», afirma el zapatatero.
Cárdenas también señala que los talleres de calzado emplean a personas mayores con experiencia, quienes no encuentran oportunidades en otras áreas: «si el gobierno no nos apoya, muchos de nosotros tendremos que cerrar. No podemos más».
Los zapateros esperan que esta temporada escolar marque un cambio positivo para el sector. Además, instan a las autoridades a implementar medidas, como aranceles al calzado importado, para frenar la competencia desleal y proteger la industria nacional.