TEGUCIGALPA, HONDURAS. Anualmente más de 2 mil pacientes son diagnosticados con cáncer en Honduras, según estadísticas brindadas por la Secretaría de Salud.
Estas estadísticas registran únicamente a los pacientes diagnosticados que reciben tratamiento a través de los diferentes centros hospitalarios del país.
Es de señalar que a partir del año 2015 se priorizaron cinco tipos de cáncer por su alta incidencia, entre ellos: cáncer de estómago, pulmón, mama, próstata, y cáncer de cuello uterino. Por su parte, el Hospital San Felipe mensualmente atiende entre 25 y 30 casos nuevos con esta enfermedad, sumando un total de 350 o más casos por año.
Mes del Cáncer
A nivel mundial, octubre es el mes elegido para redoblar los esfuerzos que se realizan en la lucha contra el cáncer de mama. En un 80% el cáncer de mama aparece por sí solo, un 20% es familiar y heredado. También, existe un grupo que tiene mutaciones genéticas en cromosomas específicos como el VRCA1 y VRCA2, en un 10% estas mutaciones son portadores de cáncer de mama. Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en Honduras.
En Honduras las personas entre 50 y 60 años de edad son las más afectadas con cáncer de mama, significando un 28%, entre 60 y 70 años de edad un 17%, entre 40 y 50 años de edad un 24%, entre 40 y 30 años de edad un 10% y en menores de 30 años de edad únicamente un 3%. Sin embargo, en los hombres el porcentaje de esta enfermedad es en menos del 1%.
Las estadísticas indican un incremento de pacientes con cáncer
Según datos estadísticos de los últimos tres años, la atención total de enfermedades oncológicas en el Plan Estratégico Institucional al año 2015 fue de un total de 829 ingresos hospitalarios, de pacientes con diversos tipos de cáncer.
En el 2016, los datos preliminares del Área de Estadística de la Unidad de Gestión de la Información (UGI) se reportan 2,130 con una variación porcentual de 24.6 que representa un incremento de 421 egresos por estas patologías.
En 2017 los pacientes atendidos hasta septiembre, fueron 2,036 y los datos registrados en orden de mayor incidencia son: cáncer de cuello del útero, seguido por el de mama, luego el de estómago, pulmón y próstata.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud anuncio que durante este año se registraron 18,1 millones de nuevos casos de cáncer y 9,6 millones de personas murieron por esta enfermedad. Entre los factores responsables destacan el crecimiento de la población, el envejecimiento y cambios en estilos de vida propios de países industrializados.
Ventajas de la detección temprana
El propósito de la detección temprana es detectar el cáncer cuando está localizado en el órgano de origen y antes de que invada tejidos cercanos y órganos distantes, o en algunas localizaciones tumorales, detectar una lesión precancerosa.
Los programas de detección temprana del cáncer tienen dos componentes principales: diagnóstico temprano y tamizaje. Se estima que en todo el mundo, casi un tercio de todos los cánceres son susceptibles de detección temprana y de posible cura con un tratamiento.
En el caso del cáncer de cuello uterino, la detección temprana favorece la atención de la mujer y podría contribuir a reducir la mortalidad cuando se interviene en el estadio temprano de esta enfermedad. Asimismo, el cáncer de mama se puede detectar a tiempo realizando prácticas como el autoexamen.
Prevención
Las mujeres arriba de 35 años, el uso del alcohol aumenta en un 10 y hasta un 15% el riesgo de cáncer de mama y el no hacer ejercicio aumenta otro 10%. Estudios demuestran que las pacientes al finalizar las quimioterapias se reincorporan a su vida cotidiana y tienen mayor sobrevive cuando hacen ejercicio.
En países desarrollados la tasa de curación para el cáncer de mama anda arriba del 90%, sin embargo en Honduras el factor económico no permite que los pacientes acudan a clínicas privadas, hacen uso de hospitales públicos y no siempre encuentran quimioterapias, ni radioterapias, esto atenta contra sus vidas.
El tratamiento tiene un alto costo en el país. En una clínica privada la cirugía se calcula entre 50 y 60 mil lempiras, la radioterapia entre 15 y 120 mil, la quimioterapia entre 80 a 100 mil, y de 100 pacientes un 20% ocupa tratamiento con terapia biológica, a base de Trastuzumab, este medicamento cuesta 900 mil lempiras. En un hospital público el costo es mínimo.
De igual forma existen otros tratamientos como la bioterapia y la inmunoterapia que tienen un costo entre 70 mil y casi 200 mil lempiras mensuales respectivamente.
