ESTADOS UNIDOS.- Los Lakers afrontan la etapa más decisiva en una temporada que ha sido de ensueño.
Logrando un balance positivo que los llevó a ser líderes de la conferencia oeste, los californianos parecen estar en la cumbre de su mejor nivel; exhibiendo una química colectiva difícil de encontrar, considerando los contrastados nombres de jugadores ya consolidados como estrellas en la liga.
Dentro del gran momento que atraviesan los dirigidos por Frank Vogel, la realidad es que el objetivo de ganar el anillo aún no se cumple y enfrente están los Miami Heat, un rival de alto calibre con la ambición de regresar a la cima después de 6 años.
Lakers confían en su trabajo
Pero los Lakers confían plenamente en el buen trabajo que han desempeñado como equipo y entre otras cosas, cifran sus esperanzas en el gran momento de forma que viven sus principales estrellas, LeBron James y Anthony Davis.
Tanto el alero como el interior han demostrado tener una buena conexión dentro y fuera de la cancha, una química que se ha reflejado en el buen accionar de los angelinos:
«No sentimos ningún tipo de celos el uno del otro», afirmó James, explicando las razones de su buena química con Davis.
Y siguió: «En el deporte profesional, hay dos muchachos que unen sus fuerzas, dos «machos alfa» como los llaman, que han estado dominando en sus propios equipos. Cuando se juntan, se habla de cuán dominantes pueden llegar a ser, pero los celos pueden arruinarlo todo».
«Eso es totalmente contrario a como somos. Sabemos De qué trata esto y queremos lo mejor, todos los días, dentro y fuera de la cancha, el uno para el otro».
Así se expresa Anthony Davis sobre su trabajo con el «Rey»
Por su parte, el ala-pívot de los Lakers hizo hincapié en la autoexigencia que prevalece al interior del vestuario y el esmero que tanto él como James, ponen para mantener el grado de compromiso en su compañero:
«Nos hacemos responsables de las cosas unos a otros. Cuando vemos los vídeos o incluso Durante los partidos, si hago algo mal, me lo dice. Si él hace algo mal, se lo digo. Eso hace que las cosas funcionen», expresó Davis.
Los Lakers están a 3 victorias de consagrarse como nuevos campeones de la NBA, algo que no conseguían desde 2010 y que los podría poner en la cima de la competición, igualando con 17, la cantidad de títulos que ostentan los Boston Celtics.
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