TEGUCIGALPA, HONDURAS. Según el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Jimmy Daccarett, el gobierno no ha reactivado la economía de Honduras, solamente hizo una reapertura.
«Lo que el gobierno ha hecho para la reactivación económica es casi nada, ha hecho para reapertura. Hay mucha tela que cortar y mucho camino para llegar a la reactivación económica», declaró Daccarett.
«Sostenerse estos siete meses de pandemia, hasta ahora, ha agotado los ahorros. El endeudamiento está muy pesado para las personas y con los bancos, va a haber algo mejor (…) Podrán abrir 100 por ciento todo y la actividad económica no va a ser la misma», agregó.
Asimismo habló sobre las pruebas piloto que están implementando para reactivar ciertos sectores de la economía:
«En primer lugar, la proporción de las pruebas piloto de agarrar 30 restaurantes en Tegucigalpa y 30 en San Pedro Sula es un sectarismo tremendamente manipulable».
Añadió: «Como dicen, aquí se gobierna para clases privilegiadas. Porque yo gobierno les tengo temor, o yo gobierno tengo simpatía, o yo gobierno tengo un montón de cosas de beneficio, pero aquí no se gobierna para la generalidad, para poder desarrollarse».
El presidente de la ANDI declaró que Honduras es uno de los países que ha tenido un impacto negativo muy grande debido al mal manejo de la pandemia.
«Por la mala planificación, por las malas decisiones que se tomaron, porque no se tomaron en conjunto el bienestar común, sino que para unos pocos siempre», concluyó.
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Reapertura de empresas al estilo «caja de pandora»
El pasado 15 de septiembre, el prosecretario del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juan José Cruz, dejó entrever que la reactivación económica de las empresas, luego del cierre por la pandemia del COVID-19, fue como una «caja pandora».
De acuerdo a Cruz, el título que da a la apertura, se debe al incremento del endeudamiento de las empresas; por sorpresa, alcanzó niveles muy altos cuando las mismas permanecían cerradas a causa de la crisis sanitaria.
Como una «caja pandora» que al abrirse trae consecuencias terribles, los empresarios al regresar a sus actividades laborales, se encontraron con una enorme deuda después de seis meses inactivos.
Cruz especificó que el adeudo responde a préstamos bancarios, gastos de servicios públicos y el cobro de impuestos; una situación que pone en vilo la estabilidad de las empresas. Puesto que, muchas de ellas se mantienen en precariedad por las pérdidas económicas.
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