TEGUCIGALPA, HONDURAS. Primero se autorizó la apertura a farmacias, bancos, gasolineras y supermercados; luego, se brindó la misma posibilidad para las ferreterías. Poco a poco, las autoridades gubernamentales buscan una reactivación de la economía en medio de la crisis por COVID-19.
Parece ser, que los siguientes serán los negocios de comida. Así lo anunció Julián Pacheco, titular de la Secretaría de Seguridad. Esa posibilidad está, en estos momentos, bajo estudio.
Aunque se dé el permiso, los restaurantes no se abrirían completamente. El funcionario aseguró que «sólo podrán operar a domicilio o por ventanilla».
«Somos conscientes de la necesidad de nuestra gente y poco a poco iremos reactivando los sectores, siempre y cuando no olvidemos que en este momento difícil que atravesamos la mejor forma de salir adelante es con el compromiso de cada uno», agregó Pacheco.
Además, el secretario de estado exhortó a la población a circular nada más el día que le corresponde, con el fin de evitar aglomeraciones en los establecimientos con permiso para atender y frenar la propagación del padecimiento.
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Sector agrícola clama por apertura de restaurantes
Productores del sector agrícola nacional, por la problemática de COVID-19, han sufrido pérdidas del 70 por ciento de sus inversiones.
En ese sentido, una de las peticiones puntuales que plantean a las autoridades estatales es que permitan la apertura de restaurantes para que brinden servicio a domicilio o para llevar. Ellos abastecerían esos negocios.
La situación que aqueja el rubro y su consecuente posición, la dio a conocer el productor Ramón Guillén. Anunció que reducirán sustancialmente las siembras para disminuir el impacto en los bolsillos de los involucrados.
Según ilustró el comerciante del agro, están sufriendo pérdidas cuantiosas de producto en el campo. El motivo es claro, no tienen dónde distribuir sus productos. Si los restaurantes funcionan, siquiera parcialmente, su actividad económica resurgiría.
