SUIZA.- La investigación abierta en 2015 en Suiza contra Joseph Blatter por un pago sin rastro escrito de 2 millones de francos suizos (2,1 millones de dólares) a Michel Platini fue extendida a ese último por sospechas de complicidad en «gestión desleal».
En un correo de fecha 5 de junio y firmado por el fiscal Thomas Hildbrand, el fiscal federal decidió extender su investigación a Michel Platini, que tiene ahora estatus de «acusado».
Los otros acusados
También se extiende la investigación a otros exdirectivos de la FIFA, como Jérôme Valcke (exnúmero dos de la FIFA) y Markus Kattner (exdirector financiero), por «sospecha de gestión desleal», precisó la fiscalía.
Contactado por la AFP, Blatter confirmó que estaba convocado en este caso por Hildbrand «para ser interrogado el 1 de septiembre».
Según el expresidente de la FIFA, que continúa suspendido, Platini está convocado por la justicia suiza el 31 de agosto.
¿Platini en problemas?
Platini indica que la fiscalía «confirmó por escrito en mayo de 2018 a mi abogado que este caso, que se remonta a 2015, estaba cerrado en lo que me afecta».
«No tengo ninguna razón para pensar que el fiscal Hildbrand tiene otra visión de las cosas», añadió.
La justicia suiza había abierto un procedimiento penal en septiembre de 2015 contra Blatter, que en 2011 realizó un controvertido pago de 2 millones de francos suizos, sin contrato escrito, a Platini, supuestamente por un trabajo de asesoría que había terminado en 2002.
Ese pago sospechoso hizo que tanto Blatter como Platini recibieran una suspensión de varios años, que impidió al francés, entonces presidente de la UEFA, aspirar a la presidencia de la FIFA.
Blatter, de 84 años, presidió la FIFA entre 1998 y 2015. Los escándalos de ‘FIFAGate’ terminaron forzando su salida, después de que la imagen de su organización quedara seriamente dañada.
Gianni Infantino, que fue colaborador cercano de Platini en la UEFA, tomó entonces las riendas de la FIFA tras un Congreso extraordinario electivo.
La justicia suiza archivó recientemente otro proceso por «gestión desleal» que afectaba a Blatter. Se abrió también en 2015 y se refería a la concesión de un contrato de derechos televisivos a la Unión Caribeña de Fútbol (CFU).
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