CORTÉS. Augusto Nery Díaz de 19 años, un joven trabajador, buena persona y excelente hijo, así lo describen sus allegados. Este martes, la criminalidad apagó sus sueños en uno de los crímenes que ha horrorizado a niños y adultos.
Era un día normal en la vida de Nery, se encontraba trabajando hasta altas horas de la noche junto a su compañero Kenny Anderson Tróchez de la misma edad. El deseo de sacar adelante a sus familia podía más que el cansancio y cualquier peligro.
Con apenas 19 años, ambos eran transportistas. Laboraban para una empresa cholomeña que cubría la ruta López Arellano – Centro de San Pedro Sula. La noche del martes 6 de febrero de 2018 estaban dejando a unas enfermeras en sus viviendas.
De pronto fueron atacados por sujetos que hasta este momento no han sido identificados. El sangriento crimen ocurrió en la colonia Cerrito Lindo del sector La Planeta, ubicada en la salida a La Lima.
Nery era un joven trabajador y amoroso
En medio del dolor, la consternación y los recuerdos, su hermana publicó duros mensajes que reflejan el amor y la relación sólida que había en su familia.
«Señor por qué te llevaste un pedazo de mi alma. Mi niño, mi negro, señor por qué pasó esto. Malditos, mil veces malditos los que te hicieron esto, mi negro. Nada será igual, eramos 3. ¿Por qué te llevaste a mi pequeño, señor, por qué. No me explico, él lo único que hacía era trabajar, desgraciados. Mi negroooooo, por favor señor danos fuerzas. Siento que un pedazo mi corazón se va contigo, mi bebé. Apenas 19 añitos, ¿por qué la vida es tan cruel? Señor Jesús recibe a mi negro en tus manos, que descanse en paz mi amor, mi negro. No puedo soportar estooo», publicó en su página personal.
«Dios mío, por qué me fallaste de esta manera. Abandonaste a mi negro cuando más te necesitaba. Mi Dios solo me queda pedirte que lo recibas a él y a su eterno amigo Kenny en tu gloria. Esa tortura antes de morir, señor, premiala con tu presencia. No soporto este dolor, mi negrito, mi coco. Mis hijas adoraban a su tío coco y ahora te me fuiste mi amor. ¿Qué hago ahora sin mi pirrito, mi coco, Dios mío».
«Eramos 3 negro, ¿qué pasó que nos dejaste mi amor? Yo te extrañaré mi pirrito, y ahora ¿qué les diré a mis hijas de su tío coco? Por favor dime por qué, qué pasó, por qué me les arrebataron la vida de esta manera?».
Con dolor despiden amigos a Nery Díaz
Asimismo, sus amigos y allegados no dudaron en escribir mensajes de condolencias para su familia. «Él era una buena persona, un buen hijo. No era malo ni le hacía daño a nadie. Lo único que hacía era trabajar», comentó una de las personas más cercanas a Nery.
Los jóvenes de 19 años se dedicaron a una de las labores más peligrosas en Honduras. En los últimos años, el asesinato de transportistas ha incrementado y las autoridades no dan una solución para permitirles ejercer sus funciones con tranquilidad.
Nery era el fiel consejero de sus amigos más cercanos y solía ser amoroso con su familia y allegados. Su partida deja un vacío en los corazones de quienes lo querían y deja aun más al descubierto la ineficiencia de las fuerzas de seguridad.
