San Pedro Sula. Cuando esta en buen estado, una vetusta ambulancia, es la única «tabla de salvación» como medio de transporte con el que disponen unas 23 mil personas de 44 comunidades de la zona de reserva de la montaña de El Merendón. Teniendo como condicionante que debe tratarse de una emergencia en horario de oficina.
Ante esta situación, Diario Tiempo conoció que en algunas ocasiones, a los enfermos graves y a las parturientas les toca pagar entre dos y tres mil lempiras por el trasladado en vehículo particular a un hospital en San Pedro Sula.
Por su antigüedad, la ambulancia que solamente cuenta con una camilla, en algunas ocasiones también presenta desperfectos mecánicos, por lo que a la espera del presupuesto para la reparación requerida, el vehículo permanece por muchos días en un garaje del centro de salud de la comunidad de Tomalá.
Lo anterior forma parte de las necesidades que en Salud afrontan los habitantes que residen en las comunidades de El Merendón. Una zona productora de café, hortalizas, flores, plantas de cardamomo, y ganadería, entre otros rubros.
Sálvese quien pueda
«En todo el sector de El Merendón solamente contamos con una ambulancia. Está activa de 7:00 de la mañana a 3:30 de la tarde, de ahí sálvese quien pueda», lamentó, Cristina Reyes, presidenta de la Asociación de Patronato de la zona de reserva de El Merendón.
Señaló que el vehículo realiza un largo recorrido para auxiliar a un apersona enferma, debe desplazarse entre dos o tres horas para llegar a otro extremo.
«La ambulancia es un cajón, solo tiene camilla para transportar al paciente, no tiene ni para colocar una bolsa con suero. Aquí no contamos con los servicios básicos para la población. Los que vivimos en esta zona, sabemos de nuestra realidad», precisó la dirigente patronal.
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Indicó que otra problemática se presenta en horas de la noche, porque la ambulancia no esta disponible. «Algunas personas no tienen los recursos necesarios para contratar un vehículo particular que viene costando entre dos mil y tres mil lempiras el viaje».
Tres centros de salud
La zona de reserva de El Merendón, cuenta con tres centros de salud para atender a un aproximado de 23 mil habitantes, entre niños y adultos. En la comunidad de Tomalá atiende un médico y una enfermera. Mientras que en las comunidades de Santa Martha y Buenos Aires, solamente tienen una enfermera.
En ese contexto, en la comunidad de Tomalá, el centro de salud atiende a 13 comunidades, entre Nuevo Edén, Remolino, Santa Teresa, El Porvenir, Miramar, El Paraíso, Guanales, La Unión y Las Brisas, entre otros.
Asimismo, en la comunidad de Buenos Aire, reciben asistencia una población de cinco comunidades. Bañaderos, Naranjito, Las Juntas de Bañadero y La Laguna. Mientras en la Santa Martha, el centro de salud recibe a pobladores de 12 comunidades como ser La Virtud, El Gallito, Neblinas, y otros.
«Para el caso en los sectores de Berlín I y II, Las Cruces I y II, no cuentan ni tan siquiera con una enfermera. Las comunidades de la parte baja, lo que es de Buena Vista hasta la comunidad de Gracias a Dios, tampoco», explicó la dirigente de Patronatos, Cristina Reyes.
Refirió que ante la necesidad de personal de salud, solicitan a las autoridades de Salud, ayuda para contar con este recurso humano que apoyen a los habitantes de la zona.
Brigadas médicas
«Es una problemática muy real que tenemos en cuanto a salud. Los centros de salud no prestan los servicios básicos necesarios», detalló, la presidenta de los 40 patronatos de El Merendón, Cristina Reyes.
Reconoció que las brigadas médicas serían una alternativa para llevar salud a las comunidades de la montaña.
«Como autoridad en la zona de reserva hago un llamado a las autoridades de Salud para que nos traigan brigadas médicas que vengan a favorecer a las familias. No tenemos ayuda de ningún tipo, se le agradece el poco esfuerzo que hacen las autoridades», destacó.
Referencias hospitalarias
Con 16 años de laborar en el centro de salud de Tomalá, la auxiliar de enfermería, María Ayala Pineda, informó que en el lugar atiende un médico para 5,500 pobladores de 13 comunidades. Brindan consulta general, métodos de planificación, citología, y vacunaciones de niños menores de cinco años y embarazadas y población en general.
Señaló que actualmente cuentan con una ambulancia, esta en función solamente en horas laborales. Cuando el personal esta en el centro de salud para evaluar qué problema tiene el paciente para poderlo referir al hospital.
«En la ambulancia trasladan a pacientes embarazadas porque aquí no es un materno donde se pueda brindar una atención a la hora del parto. Desde la comunidad de Tomalá al hospital Catarino Rivas esta a dos horas de camino. A veces por el estado de las calles se tarda más tiempo para llegar al Catarino», destacó.
Dos horas para acudir a un centro de salud
Por su parte, la presidenta del patronato de la comunidad Nuevo Edén, Ilda Bonilla Callejas, explicó que los habitantes caminan hasta dos horas para acudir al centro de salud.
«Los pacientes caminan hasta dos horas, ahí les mandan hacer exámenes, no les dan medicamentos, de por gusto van las personas, les dicen que no hay medicamentos ni acetaminofén», lamentó la pobladora.
Indicó que en la mayoría de casos, las personas deben buscar vehículos expreso, «estos carros cuestan hasta tres mil lempiras desde aquí hasta San Pedro Sula, pero para no dejarse morir pagamos este servicio de transporte».