TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este día se lamentó la partida de quien es considerado una leyenda en la música mexicana, Vicente Fernández. El cantante que cautivó con su música ranchera ha recibido el amor de todos sus allegados y fans.
‘Chente’ Fernández durante sus 40 años de carrera mantuvo una vida deseada por muchos. Sin embargo, antes de convertirse en leyenda, Fernández tuvo una vida llena de oficios para poder llevarle comida a su familia.
Entre los oficios en el que se desempeñó están: lava carros, lavar platos, bolero, albañil, pintor de brocha gorda, mesero, entre otros.
El cantante mexicano abandonó los estudios y se dedicó a la vida rural desde muy temprana edad. Según contó él mismo, una vez que dejó la educación primaria a los 12 años, se dedicó a trabajar en el campo por orden de su padre, en su ciudad natal Jalisco.
Durante la adolescencia, la familia de Vicente Fernández se reubicó en la ciudad de Tijuana. De acuerdo con el relato de la periodista Olga Wornat, quien escribió el libro El último rey, durante esta etapa, Chente se dedicó a la venta de calzado, que era el negocio familiar.
Vicente también trabajó lavando coches, sirviendo mesas y limpiando baños y platos en un restaurante llamado “La Casita” e incluso boleó zapatos para ganar dinero. Posteriormente, laboró para una constructora como albañil, en donde trabajó en la construcción de edificios y aprendió a cavar pozos.
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«El cuñado» era el apodo que tenía Vicente como albañil
De acuerdo con lo que reveló en algunas entrevistas, Vicente Fernández trabajó de albañil en una obra civil haciendo cimientos, pero por la naturaleza, ese trabajo era muy pesado para él, pues tenía una hernia en uno de sus testículos.
Vicente comentó en varias entrevistas que en sus trabajos le gustaba cantar y cantar. Él contó que incluso lo callaban, porque estaba todo el día cante y cante: ¡cállate loco! Vaya locura. Sin embargo, debido a esas canciones y la voz fenomenal que desprendía, muchos compañeros pasaban a gusto con él.
Por tal razón, y según comentó, los pintores se peleaban para que estuviera con ellos y mencionó que su sobrenombre de la época era el de «El cuñado».
Asimismo, Chente relató que en su paso como albañil construyó multitud de obras. «La mayoría de las casas en la colonia Hipódromo se construyeron con estas manos», afirmo el ídolo de México a un medio local.
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