FARÁNDULA. La presentadora de televisión, Alejandra Rubio, preocupó a sus seguidores luego de acudir de urgencia al médico por presentar complicaciones de salud.
Desde horas tempranas de este miércoles, la guapa animadora enseñó que no la estaba pasando bien, pues a las 5 de la mañana su madre la estaba cuidando en cama.
En un video, publicado en su Instagram, Alejandra mostró cómo su progenitora le hacía un masaje en sus piernas, mientras ella murmuraba, manifestando dolor.
Asimismo, en una siguiente publicación, aparece la presentadora en un profundo llanto, acostada en su cama.
Rubio se trasladó hasta un establecimiento médico, donde le hicieron varias pruebas, como la de Covid-19 e influenza. Minutos más tarde, reveló que tenía bronquitis y presentó el pulmón derecho inflamado.
«Tiene una bronquitis bien pegadita», le dijo el doctor que le hizo el ultrasonido pulmonar.
Ayer por la noche, Alejandra explicó que se sentía mal del pecho, por lo que estaba tomando medicinas para aliviar su dolor. «Dios mío, yo ya me eché mentolina en mi pechito y me estoy tomando un tecito para recuperarme», expresó la compatriota.
Lea también: Alejandra Rubio deja boquiabiertos a sus fans con provocativa camisa
Alejandra se desmaya durante cobertura en SPS
Hace una semana, Alejandra tuvo un colapso y se desmayó durante una cobertura en la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras.
La guapa conductora de entretenimiento viajó hasta SPS para animar un evento en nombre de HCH, medio de comunicación en el que trabaja.
Estando en la ciudad industrial, Alejandra mostró en sus historias lo agobiada que estaba por las altas temperaturas en las que se encontraban. «Seguimos recorriendo la zona norte con un calurón, qué calor, compañeros», expresó la compatriota.
Horas más tarde, Rubio subió una historia desde una camilla de la Cruz Roja, pues la atendieron de emergencia luego de haberse desmayado.
La presentadora contó que estaba muy cansada y el calor que hacía le jugó en contra por lo que se le bajó la presión y se debilitó.
«Luego de un golpe de calor, la Cruz Roja me dio atención. Tenía ganas de vomitar, ganas de desmayarme, horrible, se me ha bajado la presión, el calor no ha sido mi mejor aliado en este viaje», expresó.
