Redacción. A raíz de una masacre que dejó como saldo la muerte de tres personas (dos mujeres y un ciudadano estadounidense), el alcalde del municipio de Silca, Pablo Paz, presentó una denuncia formal ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
El edil solicitó la intervención urgente del Estado para frenar la ola de violencia que afecta a esta comunidad del departamento de Olancho.

“Estamos consternados y en una situación de impotencia. Como alcalde, pero también como víctima directa, recurro a las instituciones que velan por los derechos humanos para pedir protección y justicia”, expresó Paz al salir de la sede del CONADEH.
El alcalde explicó que los fallecidos formaban parte del núcleo más cercano de su familia y que el crimen ocurrió sin que existieran amenazas previas o conflictos conocidos.
“No tenemos ninguna enemistad, ninguna disputa, y eso lo hace aún más alarmante. Si esto le pasa a una familia como la nuestra, que ha vivido en paz, ¿qué podemos esperar para el resto del municipio?”, reflexionó.
«Siento temor y exijo intervención»
Paz advirtió que se siente en riesgo, tanto por su rol como funcionario municipal como por su vínculo con las víctimas, y solicitó medidas de protección personal. Además, anunció que enviará una carta formal al director de la Policía Nacional y al ministro de Seguridad exigiendo respuestas y la presencia de fuerzas de seguridad en la zona.
Uno de los puntos más sensibles del caso es la muerte de la tía política del alcalde, quien tenía ciudadanía estadounidense.
Según Pablo, la embajada de Estados Unidos ya ha iniciado investigaciones propias, en cumplimiento de la ley federal que obliga a indagar cualquier crimen cometido contra ciudadanos estadounidenses fuera del país norteamericano.

“Confiamos en que tanto las autoridades nacionales como las agencias de seguridad estadounidenses colaborarán para esclarecer este crimen atroz”, dijo.
Finalmente, el alcalde subrayó que esta denuncia no quedará únicamente en el plano local: “Vamos a elevar nuestra voz nacional e internacionalmente. No podemos permitir que una masacre como esta quede impune”.