Redacción. La violencia en Honduras ha cobrado la vida de al menos 49 niñas, niños y adolescentes durante los primeros cinco meses de 2025, según el más reciente informe de la Coordinadora de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden).
El informe, basado en el monitoreo diario de medios de comunicación y redes sociales, también contabiliza 186 muertes violentas de jóvenes entre 18 y 30 años, elevando a 235 el número total de víctimas menores de 30 años en lo que va del año. La mayoría de los casos corresponden a varones, aunque también se registran niñas y adolescentes entre las víctimas.
Las muertes se concentran, principalmente, en zonas urbanas marcadas por altos índices de pobreza, exclusión social y criminalidad, especialmente, en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán. En estas regiones, el acceso limitado a servicios básicos, educación, empleo y mecanismos de protección agrava la situación de riesgo para la niñez y juventud.
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Menores de edad
Coiproden advierte que estas cifras reflejan una profunda desconexión entre los compromisos internacionales del Estado hondureño, como la Convención sobre los Derechos del Niño, y la realidad cotidiana que enfrentan miles de menores en el país.
A pesar de estar legalmente obligado, Honduras no garantiza plenamente el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo de los menores. Los datos evidencian un incumplimiento sistemático de estos derechos.
Ante esta crisis, organizaciones defensoras de derechos humanos alzan la voz. Exigen mayor prevención, coordinación entre instituciones y respuestas adaptadas a los territorios más afectados por la violencia.
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