TEGUCIGAPA, HONDURAS. El asesinato del periodista Luis Almendares, más conocido en su natal Comayagua como «Luisito», ha causado una gran conmoción no solo en su cuidad, sino en todo el país, sobre todo, en el gremio periodístico, que este año ha perdido a varios de sus miembros.
Personas que lograron conocerlo lo destacan como un periodista con mucho amor al prójimo, sobre todo, con los más necesitados en su amada Comayagua. Asimismo, era de los que no guardaba silencio y elevaba su voz para denuncia las injusticias.
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De vendedor de alcitrones a reconocido periodista
Según comentan en redes quienes lo conocen de hace mucho años, Almendares para el año 1990 dormía bajo una barra de un burdel que se ubicaba en el barrio Independencia de Comayagua.
Seis más tarde, comenzó a dedicarse a la venta de alcitrones a inmediaciones de la carretera, según lo relatado por el propio Almendares.
Durante el 2002, Almendares se convirtió en presidente del Instituto León Alvarado. En 2006 logró graduarse del colegio y cinco años después sufrió un golpe con el que sintió: «El mundo se me vino encima»; su madre falleció.
Lugo, él ingresaría a la universidad y en el 2016 obtendría su título como licenciado en Periodismo. Para el 2021 Almendares se graduaría como licenciado en Derecho. Sin embargo, la delincuencia le arrebató la vida y ese sueño no podrá cumplirse.
En su página de Facebook, Almendares, días antes había publicado parte de su historia con la intención de que «cuando tengas ganas de renunciar a tus sueños nunca lo hagas, yo tuve mil razones para vencerme pero un millón para salir adelante… Confía en Dios y todo lo demás se te cumplirá».
«Del pueblo y para el pueblo»
Su gente de Comayagua describe a Luis Almendares como «un periodista del pueblo y para el pueblo». Un colega de esa zona confesó por qué a los comayagüenses les pesa tanto su partida:
«Luisito, un periodista del pueblo y para el pueblo, fue un incansable comunicador social que siempre estuvo del lado del más necesitado en nuestra adorada Comayagua».
Además, relata que el comunicador tomó un rol protagónico, puesto que llevaba ayuda y realizaba proyectos de beneficio comunitario a las familias y sectores más afectados por la desigualdad. Con esas acciones se ganó un cariño especial de todos.
De igual forma, describe a «Luisito» como un aguerrido combatiente. «Denunció en momentos oportunos la corrupción y abusos de los grupos de élite y la clase política aprovechada del municipio, motivos suficientes para ser detestado por ese cúmulo de malvivientes».
Sufrió unos diez atentados
Por otra parte, relató que desde 2017, Almendares sufrió al menos 10 atentados y todos fueron documentados por el Comité por la Libre Expresión (C–Libre). Según relata, fueron por «ejercer su noble labor de periodista a favor del pueblo».
«Luisito no era solo un periodista, también era amigo de los más pobres, a quienes acobijó y entregó todo sin esperar nada a cambio. Altruista por naturaleza, aguerrido periodista defensor de las mayorías. Hermano ejemplar, amigo de los pobres y eterno soñador de un pueblo más digno; así era Luisito, así lo recordamos en Comayagua, como alguien que dio su vida entera por la tierra que tanto amaba», finalizó.
Cabe mencionar que los restos del periodista fueron trasladados hacia su natal Comayagua. Allí, en el barrio Independencia sus familiares y amigos le dieron el último adiós.
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