TEGUCIGALPA-HONDURAS. Familiares de los pacientes que asisten al Hospital Escuela Universitario (HEU) están desesperados por la falta de insumos en la sala de emergencia de centro asistencial.
Los denunciantes aseguran que no hay camillas para recostar a los pacientes que ingresan a dicha sala.
El área pasa abarrotada de enfermos, por lo que el personal médico y de enfermería condicionó algunas sillas para que los pacientes permanezcan sentados y puedan esperar mientras son atendidos.
Por tal motivo, los hondureños disgustados manifestaron que «algunos pacientes no están tan delicados de salud», por lo que cuando ingresa una persona más grave, estos deben ceder su camilla.
“En la sala, los médicos se las ingenian para ir acomodando a los pacientes ya que no cuentan con el espacio ni el equipo suficiente para poderl atenderlos”, revelaron los denunciantes.
Asimismo, los indignados indicaron a medios locales que «la situación va de mal en peor». Lo anterior, porque «en estos momentos ya no hay ni analgésicos».
Varios familiares de pacientes que están en el HEU dijeron que han tenido que comprar Tramadol para que se les pueda aplicar a sus parientes y calmarles el dolor.
La esposa de un interno relató que a ella le pidieron el medicamente antes mencionado porque en el hospital no hay.
“Me lo están pidiendo para mi esposo que está muy mal de un dolor. Nosotros somos de escasos recursos, por eso venimos aquí”, señaló la apesarada mujer.
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La crisis en el HEU ha llegado a niveles inimaginables
No obstante, el problema no solo involucra falta de camillas y de medicamentos, sino también de bolsas colectoras de orina que se usan para quienes necesitan sondas.
A falta de esos insumos, los quejosos han asegurado que el personal médico y de enfermería trabaja de manera casi artesanal. Lo anterior, porque se las ingenian para que los pacientes no tengan que comprar las bolsas antes dichas.
Mencionaron que ante la falta de materiales, los médicos utilizan las bolsas en las que viene el suero, por lo que ese suero se desperdicia para poder colocarles las sondas a los pacientes.
La pésima atención es otro de los problemas que afecta a los pacientes del HEU
Igualmente, muchas de las personas que asisten al HEU también se quejan por la pésima atención que les brinda el personal.
Al parecer, los médicos, enfermeras, guardias de seguridad y demás empleados que laboran en ese sanatorio se expresan de manera arrogante y malcriada con quienes llegan en busca de ayuda.
Una paciente identificada como Elena Mejía, originaria de Teupansenti, El Paraíso, que llegó al HEU para solicitar que se le diera una cita en una de las especialidades que está en el hospital, manifestó a La Tribuna que el personal la atendió «con las patas».
La agraviada explicó que cuando llegó a consulta externa de ginecología, las enfermeras que estaban ahí se mostraron malcriadas con ella y que la atendieron “hasta que se les dio la gana”.
Sin embargo, los malos tratos no fue lo único que recibió la hondureña en ese centro asistencial, sino también, como muchos otros pacientes, sufrió la falta de medicamento que persiste en ese hospital.
“Pagué por tres medicamentos, pero cuando llegué a la farmacia solo había de uno. Me dieron unas pastillas que no eran, y del otro (medicamento) no había, y pagué, pero ahí no hablan de devolverle el dinero al paciente”.
Los problemas continúan en el HEU y, aunque las autoridades reportan que hay medicamentos y que ha cambiado el hospital, los pacientes aseguran todo lo contrario.
