Redacción. Una preocupante advertencia fue emitida por un grupo de investigadores del Movimiento ‘Agua y Saneamiento’: el agua potable que consumen los capitalinos es «peligrosa» debido a que no cuenta con las cantidades de cloro necesarias para garantizar su salubridad.
Según un reciente estudio realizado por estos expertos, el líquido que se distribuye desde la represa La Concepción a numerosas colonias de Tegucigalpa no cumple con los parámetros de cloro residual exigidos para proteger la salud de la población. Esto significa que un porcentaje significativo del agua que llega diariamente a miles de hogares capitalinos presenta un alto riesgo de contaminación.
Le puede interesar – Capitalinos denuncian escasez de agua mientras la UMAPS niega crisis
Problema
Marvin Gradiz, miembro del grupo de investigadores, explicó la posible causa de esta deficiencia.
«Tenemos la certeza de que el agua sale de las plantas potabilizadoras completamente potable. Pero, en el trayecto de la planta a las viviendas probablemente el cloro se disipa», indicó.
En ese sentido, Gradiz añadió: «Entonces, está llegando un agua con un alto potencial de recontaminación y, por ende, es un agua no segura que llega a nuestras viviendas; por lo cual debemos tomar las medidas necesarias en nuestros hogares«.
Los investigadores planean entregar sus hallazgos y sugerencias de mejora a la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), para optimizar la cantidad de cloro residual y reducir los riesgos para la población.
Riesgos para la salud
Consumir agua no potable representa un riesgo para la salud. Puede causar infecciones gastrointestinales como diarrea, deshidratación y fiebre tifoidea. Esto se debe a las bacterias, parásitos y virus que el agua contaminada puede contener.
Ante la ingesta de agua no segura y la aparición de los primeros síntomas, la recomendación principal es acudir a un médico cuanto antes.
Un profesional sanitario evaluará el estado del paciente para determinar el procedimiento a seguir, considerando no solo la cantidad ingerida, sino también la gravedad y los síntomas presentes.