Redacción. La defensora de los derechos de la mujer, Ana Pérez, expresó su preocupación ante la falta de acción efectiva por parte de las autoridades frente a los casos de violencia contra las hondureñas.
Los agresores suelen quedar en libertad poco después de ser detenidos, lo que perpetúa la impunidad y la inseguridad para las víctimas, según indicó la defensora de los derechos de las mujeres a Diario Tiempo.
Violencia contra las mujeres
Pérez lamentó que, en Honduras, la violencia contra las mujeres no sea tratada como un delito grave, sino como una falta, resultando en procesos judiciales débiles o inexistentes.
«Aunque existan líneas de auxilio, la Policía Nacional se tarda en llegar a los lugares. Y cuando logran detener al agresor, no sirve de nada porque después queda en libertad; muchas veces sin ningún cargo», afirmó.
La defensora destacó que la falta de consecuencias legales para los agresores pone en riesgo la seguridad de las mujeres. Este vacío en la aplicación de la justicia desalienta a muchas víctimas a denunciar. Es decir, no confían en que se les brinde la protección necesaria.
Le puede interesar: 911 ha recibido más de 83,000 denuncias por violencia doméstica y maltrato
Llamado a reformar las leyes
La defensora hizo un llamado a las autoridades para que revisen y refuercen las leyes contra la violencia de género con el fin de garantizar justicia para las víctimas y castigos adecuados para los agresores.
En Honduras, la violencia contra las mujeres continúa siendo un problema crítico, con múltiples organizaciones exigiendo reformas legales y políticas públicas que prioricen la seguridad de las mujeres. Este tipo de denuncias subraya la necesidad de un sistema judicial más eficiente y sensible a los derechos de las víctimas.
De igual importancia: Violencia doméstica, un flagelo que acarrea Honduras