REDACCIÓN. Un video que circula ampliamente en redes sociales ha generado una oleada de indignación pública tras mostrar a dos agentes de la Policía Nacional de Honduras golpeando brutalmente a un hombre que ya se encontraba esposado e inmovilizado, en una calle transitada del municipio de Tela, al norte del país.
Las imágenes, captadas por testigos que se encontraban en la zona, muestran a los uniformados propinando puñetazos y patadas al individuo, quien, pese a estar esposado, intenta defenderse lanzando empujones y patadas. El violento episodio ocurrió en el barrio El Centro, una zona comercial y concurrida de Tela. Lo presenciaron transeúntes y conductores que, entre sorprendidos e impotentes, observaron el desarrollo de la agresión.
Durante el altercado, uno de los policías incluso pierde su gorra, lo que evidencia la intensidad de la confrontación. Hasta ahora, la Policía Nacional no ha brindado un informe oficial sobre los hechos. Tampoco, ha confirmado la identidad del detenido ni las causas específicas de su arresto. No obstante, algunos medios locales han indicado que al hombre lo habrían detenido por conducir en estado de ebriedad. Sin embargo, esta información no se ha verificado por las autoridades competentes.
Le puede interesar: Caos y balacera en Choloma: director de la Policía explica qué sucedió
De confirmarse el uso excesivo de la fuerza, los agentes involucrados podrían enfrentar sanciones administrativas y procesos penales. De acuerdo con las leyes, agredir a un detenido esposado constituye una grave violación a los derechos humanos y a las garantías fundamentales.
En caso de comprobarse la responsabilidad de los agentes, estos podrían enfrentar consecuencias que van desde sanciones disciplinarias como la suspensión o destitución, hasta procesos judiciales por abuso de autoridad o lesiones, de acuerdo con lo establecido en el Código Penal de Honduras y la Ley Orgánica de la Policía Nacional.