Redacción. En una escena que refleja la desesperación colectiva, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad salieron este viernes a las calles de Choloma, Cortés, para exigir la devolución del dinero invertido en la fraudulenta empresa Koriun Inversiones.
La multitud, compuesta por familias enteras, se movilizó pacíficamente pero con firmeza, portando pancartas y banderas en señal de protesta.
Los afectados bloquearon el bulevar del norte e impidieron el paso hacia San Pedro Sula. Denunciaron que perdieron sus ahorros y que, pese a múltiples promesas, la financiera aún no les devuelve el dinero invertido.
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«Vamos tomadas de la mano, porque esto es una lucha de todos. Lo que invertimos era dinero limpio, de nuestro trabajo», dijo una de las mujeres manifestantes, visiblemente afectada por la situación.
Varias de ellas iban acompañadas de sus hijos, mientras adultos mayores, algunos en sillas de ruedas, también se sumaron a la jornada.
Incautación del dinero
Los manifestantes denunciaron que las intervenciones del gobierno, la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) y el Ministerio Público paralizaron el sistema de pago que, hasta ese momento, funcionaba de forma regular.
«Todo iba bien hasta que el gobierno metió las manos. Desde ahí ya no vimos un centavo», reclamó otra mujer en Hoy Mismo. Asimismo, entre los testimonios se repiten frases como «ese dinero era para comida, medicina, para sobrevivir».
Muchas de las personas que protestan provienen de colonias humildes, donde los ingresos diarios son limitados y la esperanza en este sistema de inversión representaba una oportunidad de estabilidad económica.
La Policía Nacional se mantuvo vigilante, aunque la movilización se desarrolló sin incidentes. A pesar de la tensión, los protestantes aseguraron que no cesarán las acciones hasta que haya una respuesta clara del Estado.
Con pancartas que decían «Devuelvan nuestro dinero» y «No somos criminales, somos trabajadores», la población de Choloma alzó la voz una vez más y lo hizo con la fuerza de varias generaciones unidas por una sola causa: recuperar lo que consideran suyo.