Steven Tyler, el líder de la banda Aerosmith, quiere poner tierra de por medio con Donald Trump. Cierto es que aceptó ser su invitado durante el debate de los precandidatos republicanos a la presidencia del pasado mes de agosto, pero no parece tener intención alguna de que se perpetúe la asociación, al menos no a través de su música.
El caso es que sus representantes le han pedido a la bancada de Trump, líder en las encuestas en las primarias del partido conservador, que deje de usar el tema ‘Dream On’ en sus actos de campaña, como ha venido haciendo últimamente el empresario. Lo han hecho a través de una carta, y con este ya es el segundo aviso para que deje de hacerlo. De acuerdo a documentos obtenidos por ‘The Hollywood Reporter’, la primera notificación fue el 21 de agosto con motivo de un acto en Mobile, Alabama, una canción que no ha parado de sonar desde entonces.
El representante legal de la banda formada en 1970 aseguró que Trump no tiene el permiso de su cliente para usar su música en conexión con su campaña, «porque da la falsa impresión de que está conectado o que está apoyando la candidatura presidencial del señor Trump». Parece un frenazo a una relación que fomentó el propio Trump al asistir a un concierto de la formación en septiembre del año pasado y comentarlo en su cuenta de Twitter, y que ha tenido capítulos posteriores por la implicación de Tyler como parte del jurado de Miss Universo, propiedad de Trump. Pero una cosa es la amistad y otra bien distinta los derechos de propiedad intelectual que parece estar violando Trump. Por eso tiene 24 horas para rectificar y dejar de usar el tema en sus actos de campaña, algo que sus abogados parecen no tildar de cuestión personal sino de una política que aplica a ambos lados del espectro, demócrata o republicano. De lo contrario, emprenderán una acción legal contra el multimillonario.
