Tegucigalpa. Presunto padecimiento de tuberculosis en centros penitenciarios es acreditado al consumo de carne de perros y gatos según expertos en medicina veterinaria.
La mayor incidencia de casos se registran en los centros penitenciarios de máxima seguridad de:
El Pozo I (Ilama Santa Bárbara) y La Tolva (Morocelí, departamento de El Paraíso).
Al respecto, el veterinario, Eleázar Juárez, asegura que debido a la falta de inspección sanitaria en el país los hondureños están expuestos a adquirir enfermedades como: la brucelosis, tuberculosis, entre otras.
Este tipo de enfermedades son acreditadas al consumo de carne de gato, de perro y de caballo.
No obstante, en Honduras no se aplican los sistemas de inspección requeridos para prevenir el contagio de estas enfermedades, según el profesional de la medicina veterinaria.
Este tipo de carnes se asimilan a las consumidas con regularidad por el resto de la población; confundiendo de esta forma la carne de caballo con la de res, y la de gato con la de conejo.
Por su parte, Juárez sostuvo que “en el país se mata a un animal y se lleva a vender su carne a pulperías, mercados, carnicerías”.
Además agregó que comer carne de gato, perro y caballo no está en la cultura hondureña, sino en otros países.
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Casos de tuberculosis en Honduras
Recientemente, médicos veterinarios han alertado que el consumo de lácteos en Honduras está provocando brucelosis y tuberculosis en los hondureños. Esto, debido a que el ganado está infectado con estas enfermedades y no se aplican las medidas sanitarias necesarias.
En ese sentido, el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA) es el ente encargado de realizar las medidas sanitarias correspondientes; precisamente para evitar estas enfermedades en la población.
Al respecto, el médico veterinario Osmin Galeas Padilla aseguró que tienen conocimiento que si hay incidencia de brucelosis y tuberculosis en la población vacuna del país.
Asimismo, afirmó que a nivel nacional la mayoría de las fincas no tienen un perfil sanitario de sus vacas.
“Estamos arriesgando que muchas comunidades estén consumiendo leche cruda y productos lácteos; precisamente de vacas que están infectadas de tuberculosis y brucelosis” manifestó Padilla.