Redacción. La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador acusó formalmente a cinco personas por el fallecimiento de nueve fanáticos durante una estampida humana, registrada en el Estadio Cuscatlán el 20 de mayo pasado.
En un principio las autoridades salvadoreñas habían informado sobre la muerte de 12 personas. Sin embargo, una fuente de la Fiscalía indicó que son nueve, y que la información de los 12 es “errónea”.
“Las investigaciones han determinado que hubo negligencia en la organización del evento deportivo por parte de los involucrados. Quienes estaban obligados a garantizar el desarrollo adecuado de una actividad de esta magnitud“, notificó la Fiscalía en sus redes sociales.
Estampida en El Salvador
Contó que los cargos que le imputan a los detenidos son homicidio culposo, lesiones culposas y estragos. Además, aseguró que la audiencia preliminar se realizará el próximo 2 de junio en el juzgado primero de paz de San Salvador.
Vale destacar que a la presentación de la acusación penal no fueron llevados los imputados.
Las detenciones de los acusados se practicaron el pasado 25 de mayo, cuando aprehendieron al presidente del equipo Alianza FC, Pedro Hernández, dos gerentes y otras dos personas.
#Requerimiento I Este día, la @FGR_SV ha presentado requerimiento contra cinco personas acusadas de la tragedia ocurrida el pasado 20 de mayo, en el Estadio Cuscatlán.
Estos hechos dejaron como víctimas a 9 personas fallecidas y 51 lesionados. pic.twitter.com/LGCP3QZxnm
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) May 31, 2023
Capturas
Ese día también capturaron a Reynaldo Avelar Contreras, gerente de la empresa Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA), encargada de la administración del Cuscatlán, y Samuel García Montano, encargado de las llaves del estadio.
La FGR apuntó que, según las investigaciones, “las puertas habilitadas no eran suficientes para el número de aficionados” y que “esos únicos accesos además, no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro”.
Señaló que “los organizadores, al agotar las entradas disponibles para el encuentro deportivo, decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores”.
La muerte de estos aficionados se dio en el marco del partido de vuelta de los cuartos de final del torneo Clausura entre el Alianza y Futbolistas Asociados Santanecos (FAS).
Este hecho llevo a los dirigentes de la Liga Mayor y de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) a dar por finalizado el torneo.