TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los acusados de secuestrar a un menor y pedir 20 millones de lempiras por su liberación ya fueron procesados, informó la Policía Nacional (PN).
Fue el 11 de de agosto del año en curso que se realizó la audiencia inicial en los Juzgados de Letras con Competencia Territorial Nacional en Materia Penal. Durante esta se les dictó auto de formal procesamiento a los tres imputados.
Además, sobre los captores se informó que son parte de una estructura criminal denominada «Los Cáceres», dedicada a varios ilícitos en la zona oriental del país.
Los presuntos responsables del secuestro de un niño de 10 años fueron capturados la mañana del 8 de agosto en diferentes sectores del Distrito Central.
Según el reporte del caso, todos los detenidos comparten la semejanza de que son originarios del municipio de San Antonio de Flores, El Paraíso. Sin embargo, en la actualidad residen en el Distrito Central.
Uno de ellos tiene 42 años y sería conocido en el mundo criminal como «Ojo de Vidrio«. Supuestamente, él vive por ahora en la colonia Nueva Capital de Comayagüela. Es considerado como el cabecilla de la banda; además, la fuerza de seguridad asegura que él estaría detrás de la logística para la comisión de los ilícitos.
También cayó bajo las órdenes de la justicia un joven de 24 años, cuyo apodo en la estructura criminal es -según la Policía- «Balín«. Él también reside actualmente en la colonia Nueva Capital.
El otro detenido es «El Cerrajero«. Se trata de un individuo de 50 años que tiene la misma procedencia de sus dos supuestos compinches, pero vive actualmente en la colonia Australia de Comayagüela.
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El secuestro
Las pesquisas policiales arrojan que la privación de libertad al niño se fraguó el uno de agosto en la aldea El Jícaro de Oropolí. Supuestamente, la víctima se dirigía a un campo de fútbol, pero sujetos armados lo interceptaron.
La Policía indica que «Los Cáceres» pedían 20 millones de lempiras por la liberación. Empero, aseguran que el pago no se efectuó porque sus agentes fueron capaces de identificar el lugar del cautiverio.
El menor estaba «en perfectas condiciones de salud» al momento del rescate, describe el informe. Sin embargo, en ese momento no se apresó a los hechores, quienes lograron escapar.
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