Tegucigalpa, Honduras. Honduras alcanzó dos acuerdos migratorios con Estados Unidos, enfocados en frenar el éxodo de personas que buscan llegar a la nación norteamericana.
En el marco de los compromisos bilaterales, durante la visita de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, se firmó un acuerdo de comparación biométrica dentro de las estrategias conjuntas para reforzar la seguridad fronteriza. Además, se cerró el Acuerdo de Exámenes para Refugio, que pone a Honduras como un tercer país seguro.
Estados Unidos también extendió una invitación para una delegación hondureña, que encabezará el secretario privado de la Presidencia, Héctor Manuel Zelaya, con el fin de exponer el proyecto del Ferrocarril Interoceánico.
Los acuerdos fueron publicados en el Diario Oficial La Gaceta, y las autoridades hondureñas esperan que se fortalezcan las relaciones con el país de las barras y las estrellas, lo que podría facilitar la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Tras su salida del país, la funcionaria estadounidense escribió en sus redes sociales: “Gracias, presidenta Xiomara Castro, por recibirme en Honduras. Honduras ha sido un socio vital en el Proyecto Regreso a Casa, con el vuelo inaugural que trajo de regreso, de forma voluntaria, a 38 hondureños a su país de origen”.
Agregó: “Fortalecimos nuestra alianza para combatir la migración ilegal mediante la firma de una declaración de intención para la cooperación biométrica, una herramienta fundamental para ayudar tanto a Honduras como a Estados Unidos a detectar criminales y terroristas que intentan cruzar nuestras fronteras”.

Los acuerdos
Wilson Paz, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), explicó a Diario TIEMPO las bases de los acuerdos alcanzados y sostuvo que están orientados a personas extranjeras.
“Honduras, por su posición geográfica, es de mucho interés para Estados Unidos. Por eso se conservan las relaciones de amistad desde el marco de una construcción positiva. Es importante resaltar que este programa es uno de los de interés de Estados Unidos”, manifestó.
Detalló que, con el acuerdo, “nosotros podríamos tener acceso a una base de datos de Estados Unidos y mandar algún perfil que identifiquemos como sospechoso por alguna causa de inadmisión. Con ese sistema vamos a registrar a esas personas y su dato biométrico quedará almacenado en una base de datos de EE. UU., lo que permitirá identificar si tiene algún antecedente penal”.
Paz afirmó que se trata de un acuerdo de seguridad nacional que aplica “para ciudadanos extranjeros. A los hondureños les beneficia porque se mantienen las relaciones bilaterales, y con base en eso nosotros solicitamos apoyo para que el TPS de nuestros connacionales sea ampliado”.

Examen
Respecto al Acuerdo de Cooperación en el Examen de las Solicitudes de Protección, Wilson Paz señaló que es el segundo alcance de la reunión, y establece que Honduras será un país de acogida para migrantes extranjeros que no puedan obtener el beneficio en Estados Unidos.
“Consiste en que, en caso de que a un ciudadano de otro país se le niegue el refugio en Estados Unidos, tendrá dos opciones: o es enviado a su país, o puede solicitar refugio en otro país. Dentro de ese listado de naciones, Honduras podría ser uno de ellos”, apuntó.
Paz dijo que se estableció un número límite para brindar la seguridad necesaria a los migrantes que obtengan ese estatus.
“No se trastocan leyes. En tanto al uso compartido de datos biométricos y la conexión de nuestras bases de datos para verificar información, es competencia exclusiva del Poder Ejecutivo y de Migración. En cuanto al tema del refugio, se rige por normativas internacionales, como la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y el Protocolo de 1967. Estas son normas y estándares que aplican para todos los países y son uno de los principios del acuerdo de cooperación en el examen de solicitudes de protección”, concluyó.
¿Qué establece La Gaceta?
El acuerdo ejecutivo No. 13-DGAJTC-2025, publicado en La Gaceta, especifica que el acuerdo no se aplica a los solicitantes de protección que sean ciudadanos o nacionales de Honduras, o que, no teniendo país de nacionalidad, sean residentes habituales de Honduras.
“Honduras no devolverá ni expulsará a un solicitante de protección referido por los Estados Unidos hasta que se haya tomado una decisión administrativa final sobre su solicitud”, reza el documento.
Agrega: “La solicitud de protección de cualquier persona que la presente en territorio hondureño después de llegar a un puerto de entrada o cruzar una frontera entre puertos de entrada de los Estados Unidos. A partir de la entrada en vigor de este acuerdo, evaluarán conforme a las respectivas leyes nacionales. Las partes respetarán las decisiones de cada una respecto a las determinaciones de protección”.
El acuerdo entrará en vigor tras el intercambio de notas entre ambas partes, confirmando que han completado los procedimientos legales internos necesarios. Además, se renovará automáticamente cada año, salvo que alguna de las partes notifique con al menos 30 días de anticipación su intención de no renovarlo.
Sin opción
Graco Pérez, experto en temas internacionales, considera que Honduras no tenía otra opción más que firmar los acuerdos, pero que las autoridades debieron negociar de manera adecuada para, al menos, lograr la extensión del TPS.
“Este acuerdo sobre cooperación en el examen de solicitudes de protección es similar al concepto de tercer país seguro que conocimos durante el primer gobierno de Trump. Antes era el ACA (Acuerdo de Cooperación de Asilo) y ahora recibe el nombre de Acuerdo de Exámenes para Refugio. Es decir, el gobierno de Estados Unidos está reactivando programas de su administración anterior y lo está haciendo con varios países de la región”, explicó.
Agregó: “Honduras no tenía otra opción más que aceptarlo, aunque el país no tiene condiciones para ser un tercer país seguro. Pero son acuerdos que exige el gobierno estadounidense. Si ya se publicó en La Gaceta, esperamos que al menos como resultado se apruebe el TPS para los hondureños”.
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Pérez señaló que el uso compartido de datos biométricos implica desconocer el destino que se les dará, aunque no considera que eso genere mayor preocupación.
“Están intentando mejorar las relaciones con Estados Unidos. Recuerde que estamos en un periodo electoral y este gobierno necesita mandar un mensaje positivo en lo que le resta de gestión. Estos acuerdos migratorios forman parte de eso”, apuntó.
El experto también indicó que Honduras podría recibir personas de Cuba, Nicaragua y Venezuela con estatus de asilo político.
Intercambio de datos
Para Istmania Platero, experta en temas migratorios, el acuerdo de intercambio de datos podría implicar la entrega de archivos criminales y facilitar la persecución de personas con antecedentes.
“Es una de las exigencias del primer acercamiento con la secretaria de Seguridad. Que la Dirección de Investigación Criminal, junto con Interpol, pudiera entregar la base de datos del archivo criminal de Honduras. Ese es, en sí, el tema”, expresó.
Platero advirtió que podrían filtrarse datos de migrantes que en el pasado tuvieron antecedentes por algún ilícito.
“Es importante que las organizaciones de derechos humanos estén al tanto de cómo se implementará la gestión de asilo si Honduras figura como un tercer país seguro. Habrá que ver si se hace a nivel interno, por persecución, o si se comprueba alguna otra condición. También habría que preguntarse qué ofreció Honduras a cambio”, finalizó.
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Aunque los cambios tienen que ver sobre todo con el acceso de EE. UU. a las bases de datos de lo migrantes que pasan por Honduras y la implementación del «país seguro», los hondureños en el extranjero esperan recibir un beneficio, como por ejemplo la extensión del TPS, a pocos días de su vencimiento.