Farándula. Activistas de Futuro Vegetal pintaron este martes de rojo y negro la fachada de la mansión de Leo Messi en Ibiza, como una protesta contra la responsabilidad de las personas adineradas en la crisis climática.
En un comunicado, el grupo señaló que con esta acción de “desobediencia civil no violenta” quiere denunciar el continuismo por parte del gobierno de las políticas que agravan la crisis climática, “así como la desigual responsabilidad en la misma”.
Los activistas colocaron una pancarta en la fachada y en el jardín de la casa con mensajes en inglés que exigen “ayudar al planeta, comerse a un rico y abolir a la Policía”.
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El grupo también calificó la mansión de Messi como una construcción “ilegal”, comprada por el futbolista por la “exorbitante” suma de 11 millones de euros.
El portavoz de Futuro Vegetal, Bilbo Bassaterra, afirmó que “la ley no funciona igual para todos”, ya que esta misma semana se ha desahuciado a casi 200 trabajadores en Ibiza. Mientras que el PP “de la mano de Vox planean la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago”.
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💥 ACTUAMOS 💥
Nos enseñan que los poderosos son intocables. Es cierto que la políticas se redactan e interpretan al servicio de quienes más tienen, atentando directamente contra los derechos del resto de la población. Pero solo son el 1%. pic.twitter.com/wV1kFl03Xc
— FuturoVegetal🍒 (@FuturoVegetal) August 6, 2024
Vandalismo
La organización ha denunciado a la Policía por ser un instrumento de represión que protege a las élites y perpetúa un sistema en el que se sienten inmunes. También han criticado al Govern balear por tratar al turismo como la solución a todos los problemas que enfrentan las islas.
Este es el segundo verano en que Futuro Vegetal lleva a cabo sus protestas en Ibiza. El año pasado, la organización pintó de negro las cerezas en la discoteca Pacha. Asimismo, se manifestó en el ‘beach club’ Blue Marlin de Cala Jondal con pancartas que decían: “Tu lujo, nuestra crisis climática”.
Además, realizaron actos de vandalismo contra un jet privado, un Lamborghini y el megayate Kaos, propiedad de la multimillonaria heredera de Walmart, Nancy Walton Laurie.