Redacción. De varios impactos de bala fue ultimado este miércoles José Rolando Rojas, quien había sido capturado un día antes por la Policía Nacional en el sector de Guaimaca, Francisco Morazán.
El hecho ha desatado indignación en la comunidad, luego de que su hermana y su madre denunciaran públicamente a la Policía Nacional, señalando presunta responsabilidad en lo ocurrido.
“Todos los días me lo venían a traer como si fuera un criminal, y él nunca se escondía. Ayer me dijo una policía que lo iban a soltar hasta las cinco de la tarde, pero lo soltaron antes, y ahora está muerto. ¿Para eso me dijeron que lo esperara?”, declaró entre sollozos la hermana del fallecido, visiblemente afectada al reconocer el cuerpo.
Según su testimonio, José Rolando fue detenido el martes 20 de mayo por agentes de la Policía Nacional, aunque las razones exactas de su captura no fueron comunicadas con claridad a la familia.
La hermana relató que el joven había sido víctima constante de hostigamiento policial y que, en varias ocasiones, fue arrestado sin justificación aparente.
«Iba saliendo de la posta cuando me lo mataron»
El asesinato ocurrió en las cercanías de la aldea Vía Esmeralda, apenas minutos después de que Rojas saliera de la estación policial.
“Yo siempre iba por él cuando lo soltaban. Esta vez no me avisaron a tiempo, lo dejaron ir solo y ya sabían que algo le podía pasar”, denunció la joven, quien también señaló que una oficial la insultó cuando intentó obtener información sobre su hermano.
Este hecho ha generado preguntas sobre los procedimientos de la Policía Nacional en Guaimaca y el tratamiento que reciben las personas detenidas. La familia exige una investigación transparente y que se determinen las responsabilidades correspondientes.
Le puede interesar: Niña de 11 años pierde la vida tras caer de la paila de un vehículo en Guaimaca
Hasta el momento, las autoridades no han brindado una versión oficial sobre el caso ni han respondido a las acusaciones de la familia Rojas. La comunidad permanece en alerta y exige justicia por la muerte de un joven que, según sus seres queridos, ya temía por su vida debido al constante acoso policial.