Redacción. El acné no únicamente es un problema de la adolescencia; muchas personas lo enfrentan en la adultez por una variedad de razones. Aunque los cambios hormonales juegan un papel importante, hay otros factores que pueden contribuir a la aparición de imperfecciones en la piel.
Si sufres de acné en la adultez, es crucial identificar las causas subyacentes para tomar medidas preventivas. A continuación, te explicamos algunas de las principales razones que pueden desencadenar brotes de acné y cómo puedes evitarlos.
Productos para el cabello
Los productos capilares, como geles y lacas, pueden transferirse al rostro y obstruir los poros, especialmente si usas peinados como el flequillo. Si notas brotes en la zona de la frente, puede ser útil cambiar de productos o evitar ciertos estilos de peinado que mantienen estos productos en contacto con la piel.
Cambios frecuentes en productos para la piel
Cuando cambias de productos para el cuidado de la piel con demasiada frecuencia, puedes irritar la dermis y causar brotes. La piel necesita tiempo para adaptarse a los productos, por lo que es recomendable esperar al menos un mes antes de introducir nuevas fórmulas en tu rutina.
Maquillaje y limpieza
Usar maquillaje no comedogénico es esencial para evitar el «acné cosmético», pero lo más importante es retirar el maquillaje correctamente al final del día. No limpiar bien la piel puede obstruir los poros con suciedad y aceite, favoreciendo la aparición de brotes.
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Protector solar
Aunque el protector solar es indispensable para proteger la piel de los daños del sol, algunos productos pueden empeorar el acné si son comedogénicos. Opta por fórmulas libres de aceite y asegúrate de retirar el protector solar completamente al final del día.
Dieta y acné
La alimentación también influye en la salud de la piel. Dietas altas en grasas, azúcares refinados y productos lácteos pueden empeorar el acné. Para mantener la piel más clara, es recomendable consumir una dieta balanceada rica en frutas, verduras y proteínas magras.
Estrés
El estrés aumenta los niveles de cortisol, una hormona que estimula la producción de sebo y puede contribuir al acné. Si notas que los brotes ocurren en momentos de alta presión, incorporar técnicas de relajación, como el ejercicio o la meditación, puede ayudar a reducir el impacto del estrés en tu piel.
Teléfono móvil
Las pantallas de los teléfonos móviles acumulan suciedad, aceite y bacterias que se transfieren al rostro durante las llamadas. Limpiar regularmente tu dispositivo y evitar el contacto directo con la piel puede ayudar a prevenir estos brotes.
Identifica patrones
Presta atención a los momentos y áreas donde aparecen los brotes. Identificar patrones te permitirá conocer las causas exactas de tus imperfecciones, ya sea el uso de ciertos productos, el estrés o factores alimenticios.
El acné adulto es más común de lo que muchos piensan, pero con algunos ajustes en tus hábitos diarios y el uso de productos adecuados, puedes controlar y prevenir los brotes. Identificar las causas es el primer paso para mantener una piel más clara y saludable.
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