REDACCIÓN. El Litoral Atlántico de Honduras se ha convertido en el epicentro de un preocupante incremento de denuncias por abusos contra menores en lo que va de 2025, y, en apenas tres meses, la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) ha rescatado a 11 menores en situaciones de presunto delito de trata, explotación sexual y consumo de sustancias ilícitas.
Entre los casos más alarmantes, se reporta que un padre vendió a sus dos hijas por 200 lempiras, mientras que unos gemelos de tres años fueron entregados a desconocidos.
La titular de la Senaf, Lizeth Coello, declaró a TN5 que esta situación no es nueva, pero sigue preocupante. «Estamos observando una tendencia en la zona atlántica, no es distinta a la de otros años, pero sí le puedo asegurar que los niños rescatados se encuentran protegidos. Estamos realizando toda la investigación social y económica correspondiente», afirmó.
Factores que agravan la problemática
Según las investigaciones de Senaf, la pobreza es el principal factor que lleva a algunos padres de familia a tomar decisiones extremas, como vender o abandonar a sus hijos. «Este contexto difícil en el que nos encontramos genera tensiones dentro de la dinámica familiar, hay preocupación por la falta de empleo, el desplazamiento, y lamentablemente, los niños y niñas terminan siendo el foco de esa tensión intrafamiliar», explicó Coello.
La problemática no se limita a casos de abuso y trata, sino que también se han reportado cifras preocupantes de muertes de menores y jóvenes. «Nos preocupa el aumento de estas denuncias a nivel nacional. Estamos hablando de que en solo los dos primeros meses del año, al menos 100 adolescentes y jóvenes entre cero y 30 años han perdido la vida», agregó Wilmer Vásquez, director de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden).
Limitaciones de la Senaf
Desde enero hasta la fecha, la línea 110 de atención de la Senaf ha recibido 788 denuncias de abusos contra menores. Sin embargo, la institución enfrenta serias limitaciones presupuestarias que dificultan atender todos los casos de manera efectiva.
Las autoridades han hecho un llamado a fortalecer los recursos destinados a la protección de la niñez y la adolescencia en Honduras.