Redacción. Aunque logró superar una infección severa provocada por el gusano barrenador, una mujer de la tercera edad está sola en una sala del Hospital Escuela, en Tegucigalpa, sin acompañamiento ni respuesta de sus familiares.
Se trata de Cristina Fúnez, una hondureña de 69 años, originaria de Lepaterique, Francisco Morazán, quien fue ingresada días atrás al principal centro hospitalario del país, tras ser trasladada por una unidad del Sistema Nacional de Emergencias 911.
De acuerdo con el informe médico, presentaba miasis, una infección provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, también conocida como gusano barrenador.
Gracias al tratamiento oportuno, doña Cristina se encuentra estable y recibió el alta médica. Pero continúa internada en la sala de Cirugía A de Mujeres, cama 06, sin que ningún familiar se haya presentado a recogerla.
Ante esta situación, autoridades del hospital difundieron su fotografía para hacer un llamado urgente a familiares o conocidos, con el fin de que acudan al centro hospitalario y le brinden acompañamiento durante su recuperación final.
Aumento de casos de miasis en Honduras
La Secretaría de Salud confirmó que, en lo que va del año, se han registrado 82 casos de miasis en el país. La mayoría de los pacientes son personas entre 50 y 59 años, así como adultos mayores de más de 80. El 30 % de los afectados son mujeres.
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El doctor Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud, advirtió que la mosca causante de esta infección ha evolucionado. “Ya no necesita una herida abierta para dejar sus huevecillos. Hemos tenido casos de personas con gusanos en la nariz y oídos”, señaló.
Los adultos mayores con enfermedades crónicas o en condiciones de vulnerabilidad son quienes corren mayor riesgo, aunque la parasitosis puede afectar a cualquier persona.
Caso del bebé infectado
Recientemente, las autoridades de salud atendieron un nuevo caso alarmante: un bebé de apenas 19 días fue diagnosticado con miasis umbilical en el Hospital Materno Infantil de Tegucigalpa.
El menor llegó desde el hospital Enrique Aguilar Cerrato, en La Esperanza, Intibucá, donde los médicos detectaron una infección grave en el ombligo.
Al respecto, el neonatólogo Armando Berríos explicó que el equipo médico intervino de inmediato. Llevaron al bebé a cirugía, extrajeron las larvas que se alimentaban del tejido umbilical y aplicaron tratamiento antibiótico para prevenir complicaciones.
El caso de Cristina Fúnez pone en evidencia no solo el incremento de infecciones por miasis en Honduras, sino también el abandono que sufren muchas personas de la tercera edad. Mientras las autoridades buscan a sus familiares, su historia se suma a una problemática silenciosa que combina pobreza, salud pública y desamparo.