TEGUCIGALPA-HONDURAS. A través de medios locales, José Manuel Espinal, ginecólogo del Hospital Escuela Universitario (HEU), reveló en las últimas horas que atendió casos de mujeres que ingresaron a emergencias de dicho centro asistencial con varias de bicicletas o sombrías, objetos que utilizaron para abortar.
Según explicó el médico, las pacientes ingresadas a la emergencia ya llegan con un aborto en curso o postaborto. Sin embargo, ellos desconocen si ese aborto es o no inducido.
A efecto de eso, Espinal explicó que las complicaciones que puede tener una paciente con aborto son sangrados. Así como también procesos infecciosos.
“Esos son los dos elementos fundamentales que pueden tener y que pueden poner en peligro la vida del paciente. Además, se considera que el aborto y la hemorragia es la segunda causa de muerte materna a nivel nacional”, estableció el galeno.
De ese modo, indicó que en dichas situaciones lo que hacen es evaluarla. No obstante, no pueden llegar a la conclusión de que es un aborto inducido. Eso, si no cuentan con una prueba contundente que les indique dicho extremo.
En relación a la proliferación de venta de pastillas abortivas a través de las redes sociales, como, por ejemplo, la Cytotec, que es de uso exclusivo para ulceras el entendido en el tema indicó ese medicamento se utiliza para el tratamiento de enfermedades ulceras gástricas. Por lo que ellos deben buscar la manera de reducir los riesgos a las pacientes. Y, ese tipo de medicamento como misoprostol y la cytotec lo utilizan en situaciones de post aborto. O, en los pacientes que se les diagnostican abortos diferidos o un muerto retenido. Eso, porque si da buenos resultados.
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“Es difícil poder establecer si la paciente tuvo aborto inducido o espontaneo”
Sin embargo, apuntó que cuando ven una acción ilegal está delimitado que ese medicamento no se puede utilizar.
“Es difícil poder llegar a una conclusión de que la paciente pudo utilizar o no. El aborto es la segunda causa de ingreso en todos los hospitales públicos. Y, difícilmente podemos definir si fue un aborto inducido o espontaneo”, reiteró.
Para finalizar, apuntó que tuvo experiencias de ver pacientes que les encontraban varias de bicicleta, o hasta incluso de sombría. Hasta cosas que le provocaban ulceras a nivel de la vagina y el cérvix. “Exploramos algunas pacientes que cuando hacíamos las cirugías tenían accesos pélvicos.
Antes las pacientes se infectaban porque utilizaban métodos que eran toscos o que las exponían más a ellas a tener mayores complicaciones. Entonces, definitivamente el aborto inducido es un delito y expone a la paciente a un riesgo mayor de complicaciones como ser los sangrados, las infecciones, y los riesgos de morir”, concluyó.
Cabe señalar que en Honduras la Constitución de la República prohíbe el aborto, y está dentro de los delitos penados con cárcel.
